«La unión hace la fuerza, pero desearíamos más agentes en la zona». Las palabras de Toni Planells resumen parte del sentir general de los vecinos afectados por la ola de robos. «Esto es como un iceberg: hay mucho más trabajo por debajo de lo que es visible a los ojos», con estas palabras defendía el alférez del equipo ROCA, Sergio Bahamonde, el trabajo que está realizando la Guarda Civil desde la puesta en marcha del plan específico contra los robos en las zonas rurales.
El Ayuntamiento de Sant Joan fue el escenario ayer del primer encuentro informativo del equipo ROCA con un grupo de cerca de 50 vecinos del municipio, la mayoría víctimas de la oleada de robos. Una toma de contacto, un cara a cara, positivo pero «no suficiente» para los vecinos. Fueron más de dos horas de interacción entre cuatro agentes de la Guardia Civil y vecinos de puntos del norte de la isla como Sant Carles, Sant Miquel o Portinatx.
Inquietud y reclamaciones
Más controles en las zonas aisladas y efectivos visibles para frenar a los delincuentes. Es la principal petición que hicieron los vecinos. Denunciar hasta el mínimo robo, realizar un inventario de lo que se tiene en casa y adoptar unas medidas preventivas fue el llamamiento que hizo la Guardia Civil a los vecinos.
El teniente Artero y el alférez Bahamonde subrayaron que se ha diseñado un operativo específico para Eivissa y zona a zona «ya que no es lo mismo Sant Josep que Sant Joan. El nivel de diseminación es muy complicado, pero tratamos de cubrirlo con una actuación óptima: visible y también invisible». Apuntaron que el equipo ROCA está conformado por agentes «conocedores a fondo de la isla» y que tanto la USECIC como la Policía Judicial también «están implicadas al máximo» en el plan.
«Intentaremos que haya un mayor nivel de percepción pero es imposible», señalaron. Asimismo, indicaron que están trabajando en la geocalización de todas las casas ya que uno de los grandes obstáculos es la diseminación de las casas.
«Estamos satisfechos con lo que nos han trasmitido, pero deseamos ver más controles a pie de carretera. La gente mayor está desamparada, ven algo raro y se asustan». Son palabras de Toni Planells, un vecino de Sant Miquel que ha visto como robaban en la casa de sus hermanas, tías y vecinos en cuestión de dos días. Otro vecino, víctima de varios robos, señaló que le daba miedo salir de casa «porque no sé lo que me voy a encontrar a la vuelta. Me entraron un viernes y el sábado a mi vecina. Pasa reiteradamente y no vemos soluciones», lamentó. Un tercero fue más allá y preguntó «si tiene que pasar algo más grave a que entren en una casa con un menor o que te peguen una paliza para que vengan los refuerzos». Las preguntas y también reproches se sucedieron. Los agentes contestaron y, en parte, satisficieron a los vecinos. Explicaron que «se están haciendo muchas cosas pero no se puede dar detalles e hicieron hincapié en denunciar. «Si no tenemos información de los robos no podemos hacer mucho y vamos por detrás de los delincuentes», señaló el teniente Artero, quien puntualizó que «enfocamos las patrullas en función de la problemática. Con las denuncias podemos identificar un punto caliente y actuar allí». Explicaron que aunque Sant Joan sea un cuartel auxiliar «siempre hay patrullas de Sant Antoni en la zona». Además, apuntaron que no se pueden dar cifras de agentes en la isla pero «sí podemos decir que la cobertura de vacantes en Eivissa está por encima de la media nacional».
Previamente al turno de preguntas los agentes explicaron el cometido del equipo ROCA y los resultados que han obtenido desde su implantación en 2012 en Mallorca. En este sentido, confiaron en que en breve «esperan buenos resultados aquí porque se está poniendo una buena base». Por su parte, el agente Turrión explicó los consejos recogidos en el Plan Mayor de Seguridad, las recomendaciones más específicas para los mayores.
El alcalde de Sant Joan, Toni Marí ‘Carraca' expresó su satisfacción por la reunión informativa, la primera en la isla, y valoró como «muy interesantes» abordar, refrescar y aclarar algunos consejos de seguridad que «la mayoría conocemos pero no se aplican en el día a día».