Balears, con 24 denuncias por cada 10.000 mujeres en el tercer trimestre de este año, es la comunidad con mayor índice de violencia machista de acuerdo a los datos registrados en órganos judiciales.
La media nacional fue de julio a septiembre de 13,7 denuncias por cada 10.000 mujeres, y por detrás de Balears en cuanto en cuanto a las ratios regionales más altas se situó Canarias, con un índice de 19,2, mientras que en el extremo opuesto está aragón, con 7,5.
El número de condenas por violencia machista ha aumentado por tercer trimestre consecutivo en España hasta alcanzar las 6.322 sentencias, lo que representa el 64,1 % del total de resoluciones, y más de 32.000 mujeres aparecen como víctimas de este tipo de maltrato.
Según los datos del Observatorio contra la violencia doméstica y de género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en el tercer trimestre de 2015 se dictaron 9.863 sentencias penales, de las que 6.322 fueron condenatorias y 3.541 absolutorias.
Así, el porcentaje de condenas sobre el total de sentencias dictadas fue de un 64,1 %, igual que en el mismo período del año anterior, pero que consolida un incremento iniciado en el primer trimestre de este año (61,4 %) y que continuó en el segundo trimestre (62,4 %).
Los juzgados recibieron entre julio y septiembre un total de 33.705 denuncias por violencia machista, lo que supone un incremento interanual del 1,5 % y el número de mujeres víctimas ascendió hasta 32.484, de las que 9.723 eran extranjeras, un 31,5 %.
Algo más de un 69 % de las denuncias presentadas lo fueron por la propia víctima, mientras que las denuncias por intervención directa de la policía se sitúan en un 16 % y en un 2,34 % las presentadas por familiares de la víctima.
En el tercer trimestre del año, en 4.028 casos la víctima de violencia de género se ha acogido a esa dispensa de la obligación legal de declarar, un 13 % del total, dato similar al del trimestre anterior.
En este mismo periodo de tiempo han aumentado también las solicitudes de órdenes de protección, 11.261 (9.814 solicitadas en los juzgados de violencia sobre la mujer y otras 1.447 en los juzgados de guardia).
El incremento de solicitudes de órdenes de protección en los juzgados especializados con respecto al mismo trimestre de 2014 fue de un 11,4 % y casi un 57 % de las órdenes de protección solicitadas fueron adoptadas, mientras que en los juzgados de guardia se acordaron 1.032, un 71 % de las solicitadas.
En un 55 % de los casos, la relación de pareja se mantenía en el momento de la solicitud de la orden de protección, un 29 % de las víctimas que solicitaron orden de protección eran extranjeras y un 2 % del total (españolas y extranjeras) eran menores de edad.
Derivadas de las órdenes de protección y otras medidas cautelares, se adoptaron 15.063 medidas penales, entre las que destacan la orden de alejamiento (78 % de los casos), la prohibición de comunicación (76,3 %), la salida del domicilio (13,3 %), la prohibición de volver al lugar en que se cometió la agresión (8 %) y la suspensión de tenencia y uso de armas (14 %).
Los juzgados de violencia sobre la mujer dictaron 4.499 sentencias penales, de las que un 81 % fueron condenas, los juzgados de lo Penal dictaron 5.321 sentencias (el 49,58 % condenatorias), mientras que las Audiencias Provinciales dictaron 43 sentencias (86 % de condena).
Los juzgados de menores enjuiciaron a 33 menores de edad por delitos en el ámbito de la violencia contra la mujer y se impusieron medidas en un 88 % de los casos.
Para la presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona, estos datos son la consolidación de la tendencia al alza que venimos observando desde principios de año en las condenas a los maltratadores, que demuestra que «no hay impunidad alguna y el Estado de Derecho funciona».
Carmona advierte, por otra parte, de que las cifras alertan de que, aunque moderadamente, sigue creciendo el número de víctimas de violencia machista.
«Nos preocupa que persistan todavía actitudes de violencia machista en nuestra sociedad, que no se acabe de dar un paso firme por familiares y amigos para denunciar y acompañar a la víctima en el proceso y que todavía se busquen justificaciones para lo que no es otra cosa que terrorismo de género», ha subrayado.