Melchor, Gaspar y Baltasar eligieron el barco y en algunos casos el autobús debido al fuerte viento para llegar a Eivissa y Formentera y repartir regalos, magia, pero sobre todo ilusión a los pequeños de las Pitiüses. Un barco muy mágico, ya que a las 18,30 desembarcaron en Vila y en Santa Eulària, mientras que en Formentera recalaron en el puerto de la Savina sobre las 16,30 horas. En Sant Antoni tuvieron que llegar en bus por el viento. En Vila, la avenida Santa Eulària se fue llenando de pequeños y mayores a medida que se acercaba la hora de dar la bienvenida más cálida a los Reyes Magos venidos de Oriente, mientras que en Santa Eulària estuvieron acompañados de una comitiva formada por un centenar de personas. Melchor Gaspar y Baltasar, previamente, hicieron una parada en el hospital Can Misses para llevar la ilusión, amor y buena energía a quienes tienen que pasar la Noche de Reyes en el recinto hospitaliario.
Sus majestades llegaron al puerto de Vila aclamados por una gran multitud que era animada por una batucada real. Los Reyes Magos pisaron tierra y andaron por la alfombra roja saludando a los niños y mayores todos muy emocionados por este momento tan especial. Tras los saludos y fotos , sus majestades subieron a las carroza reales que les esperaban para iniciar su recorrido por las calles de Vila.
Sobre las 19.30 horas discurrían las carrozas por la avenida Isidor Macabich dirección a la parroquia de la Virgen del Rosario y Sant Ciriac, donde el alcalde de Eivissa, Rafa Ruiz, y el obispo de Eivissa y Formentera, Vicente Juan Segura, charlaban animadamente en los momentos de espera de la ofrenda de los reyes al niño Jesús, que portaba en sus manos el obispo.
Sorpresa fue cuando Melchor le ofreció los tres presentes (oro, incienso y mirra) al obispo en vez de que cada Rey Mago bajara de su carroza para ofrecer cada uno su regalo. Así, Gaspar y Baltasar, sin apearse de su carroza, saludaron al obispo desde lejos, sin embargo el obispo no estaba ya presente en la puerta de la parroquia, pues nadie le había avisado de este cambio de protocolo, un hecho que calificó de «grandísimo error» por parte de la organización. Sin embargo, Segura sólo tuvo buenas palabras para el alcalde, «hemos estado conversando tranquilamente y se ha despedido de forma muy educada y con muy buenas maneras», afirmó, a pesar de su enfado. Desde el Ayuntamiento aseguraron que este cambio en la ofrenda se llevó a cabo para que sus majestades tuvieran más tiempo de saludar a los niños al llegar a Vara de Rey, «el paso de la ofrenda siempre retrasaba mucho el recorrido y luego los Reyes Magos no tenían tiempo de saludar a los niños que les esperaban en Vara de Rey. Y así fue, pues sus majestades se hicieron selfies y firmaron autógrafos como si de estrellas de Hollywood se trataran, hasta llegar la carpa donde Ruiz les esperaba. Allí, los Reyes Magos agradecieron la acogida recibida por parte de los ibicencos y dieron consejos para todos. A los niños, que se esfuercen más en la escuela, se porten bien y ayuden en casa; a las familias y autoridades, que cuiden de la ciudad de Eivissa. Y a los más pequeños también les recomendaronque se fueran a dormir pronto ya que «hoy (por ayer) tenemos mucho trabajo por hacer, intentaremos no dejar mucho carbón a nadie», dijo Melchor.
Una cosa que no cambia con los años y que ayer volvió a notarse, es que Baltasar sigue siendo el Rey Mago más querido y aclamado por los niños.