El Govern aprobó ayer la nueva ecotasa de Balears, que se presentó con el nombre de ‘impuesto sobre estancias turísticas'. La vicepresidenta primera del Consell d'Eivissa, Viviana de Sans, reconoció ayer que a pesar de que el nuevo proyecto de ley del nuevo impuesto no refleja el porcentaje de recaudación que reclamaban para Eivissa, seguirán luchando para que la cantidad total que se destine a la isla «no sea inferior a la recaudación hecha en el territorio». Aunque en un principio defendieron que el reparto de los fondos siguiera el mismo criterio de la ley de financiación de los consells, lo que supondría el 13% del total, De Sans explicó que el presidente del Consell, Vicent Torres, envió una carta al vicepresidente del Govern, Biel Barceló, para que este porcentaje se correspondiera con el peso del sector turístico en las islas, lo que alcanzaría el 20% de la recaudación total, como mínimo.
Como de momento el proyecto del nuevo impuesto sobre estancias turísticas de Balears no recoge ningún porcentaje, Viviana de Sans aseguró que será durante la tramitación parlamentaria del documento —que se iniciará el lunes 11 de enero— «cuando se tendrá que apretar y hacer valer este peso importante que tiene Eivissa en el sector turístico y que se reconoce en el traspaso de las competencias de promoción turística». «Esperamos que los grupos políticos garanticen que Eivissa reciba como mínimo aquello que genera», insistió.
De todas formas, la vicepresidenta dijo que el texto recoge buena parte de las alegaciones formuladas por el Consell y defendió la implantación de este impuesto al considerar que «es un gran paso» porque es un impuesto «necesario para mitigar los efectos negativos del turismo». «Es una vía de financiación y una herramienta para no sufrir el impacto de millones de turistas sobre una isla pequeña y frágil, que necesita máxima protección», destacó De Sans.
Por su parte, el Partido Popular criticó el «ninguneo y menosprecio» del Govern hacia Eivissa en cuanto al impuesto turístico y «el poco peso que PSOE y Podemos tienen a nivel balear». Los populares indicaron que el dinero no se destinará a Eivissa y que «no tiene sentido continuar con un tributo que solo beneficiará a Mallorca». El conseller del PP Vicent Roig recordó que el PSOE dijo en precampaña que un 20% era «insuficiente» para nuestra isla, pero «ahora se conforma con el 13% de la recaudación», lo que supone, según aseguró, «prácticamente la mitad de lo que consiguió el PP en la pasada legislatura». «La sumisión partidista en Mallorca está pasando factura a los ibicencos», señaló el PP, que alertó que el impuesto «volverá a castigar el turismo de la misma forma que lo hizo en 2002».
El impuesto
El Govern balear aprobó ayer el proyecto de ley del impuesto turístico, que supondrá el cobro de una tasa diaria de entre 0,5 y 2 euros para los visitantes que se alojen en establecimientos reglados, lo que comportará una recaudación anual de unos 80 millones de euros.
El impuesto se empezará a aplicar este año y el Govern ha cedido a retrasar el cobro un mes tras cambiar su parecer sobre la fecha de inicio de la temporada alta, que en un principio estaba marcada para el 1 de abril y que pasará al 1 de mayo. En temporada baja (del 1 de noviembre al 30 de abril) la ecotasa es un 50 % más barata. Además se ha ampliado de 14 a 16 años la exención a pagar este tributo, que también afectará a los residentes.
Respecto a los cruceros, tampoco se atiende la petición de Eivissa de que se cobre a partir de las estancias de más de 15 horas. En cambio, los cruceros que vayan a puertos base, como el de Palma, se libran de este impuesto, ya que la nueva normativa dice que se aplicará «a los cruceros que hacen escala en un puerto de Balears», pero «no se incluyen los inicios ni las llegadas de los cruceros con salida o destinación final en Balears».