Los municipios de Vila y Sant Antoni siguen estudiando las diferentes fórmulas de gestión del agua de cara a los próximos años, pero ambos se decantan por mancomunar el servicio. En el caso de Vila, el contrato con la empresa Aqualia acabó el pasado 30 de octubre, por lo que en estos momentos la concesión se encuentra en «periodo de prórroga forzosa» hasta que se licite un nuevo servicio de agua. Según explicó el primer teniente de alcalde, Alfonso Molina, el equipo de gobierno baraja ahora tres opciones: municipalizar el servicio, licitar el servicio independientemente o hacerlo junto a Sant Antoni, posibilidad esta última que calificó como «la más atractiva».
En estos momentos, los servicios técnicos del Ayuntamiento están haciendo estudios sobre el estado actual de la red de abastecimiento de Vila. o obstante, Molina se mostró a favor de la mancomunidad porque «permitiría hacer una economía de escala y los servicios técnicos comunes supondrían un ahorro para ambos consistorios». La mancomunidad del servicio supondría tomar decisiones conjuntas como establecer las tarifas o las necesidades de la red de abastecimiento de los dos municipios con el objetivo de «rebajar las tarifas e incrementar la inversión». El primer teniente de alcalde de Vila destacó la importancia de esta contrata teniendo en cuenta que «las empresas hilan muy fino y apuestan muy fuerte» por un servicio que, en el caso de que se mancomunara entre Vila y Sant Antoni, abastecería a unas 80.000 personas, más de la mitad de la población de la isla.
Por su parte, el Ayuntamiento de Sant Antoni también está realizando un estudio de viabilidad económica y técnica para valorar la posibilidad de mancomunar el servicio con Vila. Su contrata con Aqualia también está vencida y en la actualidad se presta el servicio de manera automática hasta a licitación de nuevo contrato. El concejal de Medi Ambient, Pablo Valdés, aseguró que no tardarán en decantarse por una fórmula u otra. La opción de unirse con Vila es, a su juicio, «interesante, siempre y cuando técnica y económicamente sea viable». «Se ha planteado muchas veces aunar esfuerzos y hacer mancomunidades. Por algún lado hay que empezar y este podría ser un buen principio», concluyó.