El Consell d'Eivissa cerró ayer al tráfico un tramo de cinco kilómetros de la carretera de Sant Joan con motivo de las obras de mejora que se están realizando en esta vía. El corte forma parte de la programación de las obras y se alargará durante los dos próximos meses.
En concreto, el tramo cortado está ubicado entre el punto kilométrico 14,7 (acceso a Sant Llorenç, frente al restaurante Es Pins) y el punto kilométrico 19,7 (cruce con la carretera a Sant Miquel, después de la gasolinera de Sant Joan). El Consell d'Eivissa ha previsto un carril de paso en sentido Sant Joan para garantizar el acceso a vehículos que tengan intereses en la zona, por lo que se permitirá el acceso a vecinos, servicios y negocios. El transporte público y escolar sufrirá modificaciones horarias, de las que se informará en las paradas y en los mismos vehículos. Un ejemplo de los cambios en el transporte público es que el autobús que une Sant Joan con Vila pasará por las poblaciones de Sant Miquel y Santa Gertrudis para llegar a la ciudad, por lo que los vecinos que vivan en el tramo cerrado al tráfico tendrán que desplazarse hasta Sant Joan para utilizar este transporte público
La máxima institución insular aconseja tomar rutas alternativas para acceder al norte de la isla.
En cuanto finalice esta segunda fase de las obras, se empezará con la tercera, que consistirá en terminar el tramo entre la gasolinera y la entrada del pueblo, con un paso alternativo regulado por semáforos, mientras que la cuarta y última fase, consistirá en finalizar el tramo comprendido entre el punto de inicio en la rotonda de los Cazadores y el cruce de acceso a Sant Llorenç.