Caterina Amengual asegura que la concienciación ciudadana sobre el cuidado de los espacios naturales y protegidos ha aumentado y apuesta por los planes de gestión para garantizar la conservación de estos lugares. Amengual esta semana ha sembrado la polémica por la eliminación de las cabras de es Vedrà, una especie «invasora» que estaba acabando con la flora autóctona.
—¿Tagomago será finalmente reserva natural?
—Es nuestra ilusión que los espacios naturales puedan gozar de una figura de protección que les proteja lo máximo posible. Tagomago ya están incluido en la Red Natura 2000, que es la figura principal que va a asegurar la conservación de Tagomago a través del plan de gestión. Valoramos muchísimo el esfuerzo que se ha hecho a nivel municipal, ya que no siempre es fácil entrar en temas de PORN y reordenación de recursos naturales y, sobre todo, agradecer el esfuerzo de las entidades y asociaciones que han colaborado y han hecho aportaciones. Antes de declarar Tagomago como reserva natural hay una acción que nos urge más, que es el plan de gestión.
—¿Qué planes de gestión han aprobado hasta el momento?
—Únicamente está aprobado el de ses Salines; nos queda el de Tagomago, Illots de Ponent y todo Formentera. En nuestra lista de prioridades para este año está sacar adelante los planes de gestión que faltan, que tienen como objetivo asegurar la buena conservación de los ecosistemas naturales. Hemos elaborado unas directrices comunes para los planes que faltan por aprobar ya que habíamos detectado una falta de coherencia entre las figuras de protección. El caso de ses Salines es el más paradigmático ya que es reserva marina, es parque natural y están en la Red Natura y estas tres figuras de protección no estaban conectadas entre ellas; leías un plan de protección y otro y no estaban conectados. Esto lo tenemos que evitar por el bien de la ciudadanía porque si quieres hacer cualquier actividad no tienes que estar mirando tres BOIB a ver qué es lo que dice cada figura de protección. El esfuerzo que estamos haciendo es para simplificar y de facilitar la información al ciudadano porque cuanto más cerca de la gente, más aseguras la protección de los espacios naturales.
—¿En qué situación podría decir que está Tagomago en la actualidad?
—Estamos trabajando con los expedientes que ya hay abiertos por diferentes temas, como por las obras que se han hecho. La protección de Red Natura no regula los usos, como por ejemplo, turísticos que hay en el islote, pero tenemos claro que nuestro cometido es no permitir la banalización; entendemos que cuando se intentan promover diferentes usos estás banalizando el espacio natural.
—¿Qué medidas tienen previstas para evitar, precisamente, esa banalización en una zona como ses Salines?
—En el caso del parque natural de ses Salines, la herencia recibida es muy dura porque en la anterior legislatura se estuvo ninguneando la figura de parque natural porque se despidió al personal; se estaba desmantelando. Llegamos en julio del año pasado, en plena temporada turística, y desde entonces estamos trabajando en revertir esta situación. Un ejemplo que quiero manifestar es que el anterior equipo de gobierno emitió una instrucción interna, es decir, no publicada, que contradecía el PRUG y que daba pie a autorizar muchas más instalaciones de playa; permitía hacer mucho más de lo que estaba publicada. Lo primero que hicimos es revertir esta situación porque no puedes tener disposiciones no publicadas que contradigan lo que está aprobado y publicado. Además, hemos doblado el presupuesto para el tema de la vigilancia; este año habrá dos vigilantes en el parque natural. Nos gustaría que hubiera más vigilantes, pero de momento empezamos con dos personas.
—¿Limitarán el acceso de vehículos al parque natural?
—Tenemos que seguir la tendencia de reducir la presencia de vehículos en zonas protegidas. La sobrefrecuentación ahora mismo está percibida por la mayoría de la población y, al mismo tiempo, supone un riesgo para el turismo porque es evidente que está afectando a la calidad turística. Y para precisamente mejorar la calidad turística se deben poner límites y regular el acceso al parque natural en coche. Para este verano no nos da tiempo, pero estamos trabajando en las bases para poder hacerlo el año que viene. Por ahora, no tenemos el detalle de cómo lo haremos, pero tenemos claro que se debe regular. Quiero recordar, además, que el tema de pagar para acceder a un espacio natural no es nada nuevo y es muy común en Europa, que ya lo tienen integrado en la mentalidad.
—Además de en ses Salines, ¿aumentará la plantilla de personal para el resto de espacios protegidos?
—Estamos en arduas negociaciones y esperamos tener noticias próximamente. Nuestra reivindicación principal es el aumento de personal, sobre todo en el aspecto técnico. Queremos aumentar el personal sobre todo por el tema de seguimiento y vigilancia del espacio. Es difícil gestionar con los recursos que nos hemos encontrado, pero todos nuestros esfuerzos se están centrando en poder conseguir más personal para los espacios naturales.
—Esta semana se ha levantado la polémica por la eliminación de las cabras de es Vedrà, ¿por qué no se han sacado con vida del islote?
—Las cabras son una especie invasora. Se ha estado valorando sacarlas con vida del islote, pero son animales que están en mal estado de salud sanitario y los ganaderos que se habían ofrecido a acogerlas no tenían los establos separados del resto de animales para que pudieran pasar la cuarentena. Tras esto, se hará un seguimiento para ver cómo evoluciona la flora autóctona.
—En cuanto a los party boats, ¿se pondrán medidas más reestrictivas este año para evitar que naveguen por espacios protegidos?
—La campaña pasada fue un poco precipitada porque nos incorporamos el 9 de julio, pero la valoramos de manera positiva porque hicimos un esfuerzo primero en información y después en seguimientoy vigilancia. Y gracias a la colaboración ciudadana tuvimos éxito en parar algunas party boats y sancionarlas; en total, el verano pasado se pusieron cuatro sanciones. Este año, la campaña irá de junio a septiembre y ahora estamos en coordinación con el Seprona y la patrulla marítima y el cuerpo de agentes de medio ambiente para organizar esta campaña de verano 2016 con tiempo.
—¿Estará el decreto para proteger a la posidonia listo este verano?
—Estamos trabajando en la protección, pero más allá del decreto me gustaría ampliar el foco a otros aspectos como el fondeo regulado mediante campos de boyas. Nos hemos encontrado, además, con mucha concienciación ciudadana y estamos trazando una red de aliados en este tema, entre ellos, los agentes relacionados con el sector náutico. Respecto a los pasos que hemos dado hasta el momento, nos hemos centrado en la labor de diálogo ya que somos siete niveles administrativos en el mar, que hasta el momento no se habían encontrado todavía para hablar sobre este tema. Es verdad que el equipo pasado inició la tramitación del decreto, pero sin tener en cuenta otros niveles administrativos y el conocimiento de otros actores, como los científicos. Nuestro esfuerzo se está centrando ahora en el diálogo y, por ello, por esa voluntad de diálogo, no será posible que esté listo para esta temporada.
—A efectos prácticos y para que todo el mundo lo entienda, ¿cómo protegerá este decreto a la posidonia?
—Este decreto supondrá la protección efectiva de los ecostistemas de posidonia, que es lo que está produciendo arena en nuestras playas; queremos que la gente entienda esto ya que no se trata de prohibir sino de regular para que podamos seguir viviendo del turismo, que es nuestra principal fuente de ingresos. Como no cuidemos la posidonia veremos mermar la calidad de nuestras playas.
—¿Se harán campos de boyas ecológicas en playas como la de Talamanca?
—Estamos estudiando cuáles son las zonas con más presión, que son las que habitualmente quedan más resguardadas y cercanas a un puerto deportivo, como la bahía de Talamanca. La ilusión sería tenerlo todo listo este año, aunque queremos anteponer la palabra ‘diálogo' y la sorpresa positiva que nos estamos encontrando es que el sector turístico es nuestro aliado. Sobre los fondeos, tenemos el estudio que hizo el GEN para estudiar cuál es la situación.
—¿Se adelantará la campaña de incendios por la falta de lluvias?
—Tenemos una gran preocupación por la situación de sequía que padece Eivissa. Desde Espais Naturals estamos muy sensibilizados con este problema y sobre todo con su efecto más directo, que son los incendios. En Eivissa, este año estamos por la labor de mejorar los medios aéreos antincendios para acortar el tiempo de respuesta y vista la población dispersa que hay. Si sigue sin llover tendremos que adelantar la campaña contraincendios a abril (antes era mayo). Ahora mismo, y visto que no llueve, tenemos el dispositivo contra incendios en marcha.