El Consell d'Eivissa recibió el pasado mes de noviembre la solicitud de un ganadero, el farmacéutico Antonio Planas, para acoger «a la totalidad del rebaño caprino» que se encontraba en el islote de es Vedrà. En el escrito detalló que disponía de las instalaciones «adecuadas» para acoger a los animales, ya que cuenta con un rebaño integrado por 21 chivas.
El mismo mes recibió la respuesta del conseller de Medi Ambient, Miquel Vericad, en el que explicaba que su departamento «no tenía competencias sobre esta materia», por lo que no podía realizar «ningún tipo de actuación». De todas formas, se comprometía a dar traslado de su propuesta a la Dirección General de Espais Naturals, dependiente de la Conselleria de Medi Ambient del Govern balear, de la cual Planas no ha obtenido ninguna respuesta.
Esta información pone en duda la versión del Govern balear que justificó la matanza a tiros de las cabras porque para ser sacadas del islote con vida tenían que pasar una cuarentena y no se había encontrado ningún lugar apropiado para hacerlo ni ningún ganadero con las condiciones para hacerse cargo de los animales.
No obstante, Antonio Planas asegura que disponía del espacio para acogerlas en cuarentena, ya que las suyas las tiene ahora en esta misma condición, y de un plan para sacarlas del islote. «Lo ideal era llevar unas vallas y hacer un cercado de unos 20 o 30 metros cuadrados y ponerles grano. El primer día a lo mejor no entran, pero al segundo o tercero seguro que están allí. Entonces se podrían encerrar y meterlas en el barco de vuelta», explica el ganadero, que pedía a la administración que se hiciera cargo de la revisión veterinaria y de prestar la «ayuda necesaria» para facilitar la embarcación y los permisos para entrar en es Vedrà.
Planas también detalla que sus cabras se encuentran en un régimen de explotación que consiste en pastorear a diario, «que puede ser el menos perjudicial para el trascendente cambio de vida que les espera a las cabras de es Vedrà, ya que unos animales que viven en absoluta libertad no pueden de un día para otro someterse a un régimen de estabulación».
Versión del Consell
La portavoz del Consell d'Eivissa, Viviana de Sans, se refirió ayer a este asunto durante la comparecencia de prensa ofrecida para explicar los acuerdos del Consell Executiu. De Sans afirmó que el conseller de Medi Ambient, Miquel Vericad, tiene «el firme respaldo» del equipo de gobierno y justificó la eliminación de chivas porque fue una decisión «basada en criterios técnicos».
No obstante, la líder de Podemos admitió que la forma como han sido ejecutadas las cabras «ha causado una gran impresión y ha herido la sensibilidad de muchísimas personas aquí en la isla y fuera de ella». «Estoy convencida de que no ha sido una decisión al gusto de nadie. Lamentamos que haya tenido una afectación en la percepción de la ciudadanía. No podemos negar que se ha herido la sensibilidad de muchísimas personas y lamentamos que esto haya sido así», indicó en nombre del ejecutivo insular.
Por otra parte, De Sans reconoció que el gabinete de gobierno del Consell d'Eivissa se enteró de la eliminación de las cabras de es Vedrà «el viernes, cuando llegó la noticia», y explicó que el conseller Vericad tuvo constancia de las maniobras del Govern en el islote el mismo jueves cuando fueron abatidas medio centenar de cabras.
LA NOTA
Los ‘vedraners' fletan dos autobuses para acudir a la manifestación
Los propietarios del islote de es Vedrà, conocidos como vedraners, comunicaron ayer que han fletado dos autobuses gratuitos que partirán desde el parquin de Cas Vildo (Sant Josep) a las 15,00 horas para que la gente pueda acudir a la manifestación convocada a las 16,00 en el puerto de Vila.
La Associació Animalista de les Illes Balears (Assaib) confía que la protesta contra la matanza de cabras en es Vedrà «sea multitudinaria», pero también pidió que sea «tranquila y pacífica, sin llevar animales». El colectivo considera que «por supuesto hay que respetar la vegetación, pero también a los animales que conviven con ella» y recuerda que han pedido «responsabilidades» tanto a los políticos como a los dueños del islote, que «son los «primeros responsables de los animales». También criticaron a los responsables políticos por realizar esta actuación «prácticamente a escondidas». «Llevaron a cuatro personas que mataron a tiros a las cabras y es muy cruel», denunciaron.