Los comerciantes que participan este fin de semana en la XIV Feria de Stocks de Sant Antoni respiraban ayer aliviados tras la primera jornada de este pequeño mercado de ocasiones tras un duro invierno en cuestión de ventas. La mayoría coincidió en señalar la buena afluencia de visitantes a la carpa municipal del paseo de ses Fonts y un volumen de negocio similar al de anteriores ediciones o incluso superior.
No obstante, apuntaron que los dos últimos meses habían sido casi desastrosos. «Hasta Navidad parecía mejor campaña, pero tras las fiestas ha habido un bajón muy grande», indicó Paquita Marí, de la tienda de ropa Els Estels, que aplica en el evento descuentos de hasta el 50%. Sobre la feria, afirmó que «hay algo más de gente que hace un año, aunque ha tocado la lotería por aquí y no lo parece», bromeó.
Coincidía en su análisis Maribel Roig, de Calzados y Complementos Maribel, tienda de Vila que participa por primera vez en el salón portmanyí. «Ha sido una campaña muy floja, que ha ido de más a menos, al principio fue buena pero tras el Black Friday no hemos vendido casi nada», explicó la comerciante.
Más optimista se mostró Paquita Planells, de Ibimoda, quien reconocía estar «supercontenta» al superar el nivel de ventas de ediciones precedentes. «Yo encuentro la feria muy animada, o a lo mejor es que todos me vienen a mi», indicó. Sobre la marcha del sector minorista, consideró que «se está saliendo de la crisis, o quizás nos hemos acostumbrado a ella, pero yo veo la luz» después de un enero y febrero que calificó de «muy malos».