El magistrado Antonio José Terrasa está al frente del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears desde 2004. En enero de 2015 fue reelegido para un tercer mandato, un hecho que tiene muy pocos precedentes en la carrera judicial. Asegura que la justicia en las islas funciona con normalidad, a pesar de algunas carencias. Su reto es conseguir que estas situaciones no afecten al día a día de los juzgados.
—¿Cuáles son las principales carencias o dificultades en Eivissa?
—En el caso de Eivissa el juzgado de primera Instancia tiene una situación muy complicada. Tenemos la necesidad urgente de crear, como mínimo, un juzgado más de Primera Instancia. Desde hace años estamos haciendo esta reivindicación al Ministerio de Justicia a través del Consejo General del Poder Judicial.
—Y a la espera de que esa solicitud sea atendida...
—De momento tenemos el refuerzo con una juez del juzgado territorial que está manteniendo un plan de refuerzo para los cuatro juzgados. Estamos haciendo lo que podemos a la espera de nuevas creaciones. El TSJIB venimos reclamándolo desde hace años porque por la carga de trabajo que tiene es muy necesario un nuevo juzgado de Primera Instancia. Es tal la carga, que mantenemos un refuerzo de un juez de adscripción territorial permanentemente adscrito aquí, en Eivissa, para apoyar este juzgado de Primera Instancia.
—En los últimos tiempos han trascendido más los problemas en el juzgado de Violencia sobre la Mujer. A las bajas de varios funcionarios del juzgado se sumó antes del verano la de su juez titular...
—El juzgado de Violencia sobre la Mujer atravesó una época de dificultades, especialmente, en dos vertientes. Por un lado dificultades organizativas de personal, de medios, de eficacia, de oficina organizativa. Todo esto creo que debe estar superado fácilmente ya que ha habido una readecuación de personal y también con medidas de nueva organización que yo creo que darán buen resultado.
—¿Y la otra vertiente?
—En cuanto a los jueces, que no es la oficina, el juzgado tiene un titular que es una persona muy trabajadora, con muchos años de experiencia y cuando él no ha estado el juzgado ha estado asistido por los jueces más experimentados y más especializados en materia criminal que hay en Eivissa que son los jueces de Instrucción que estaban de guardia. Por lo tanto, el juzgado nunca ha estado desatendido y yo creo que continuamos teniendo esta atención debida en un juzgado que no tiene mucha carga pero sí que atravesó una dificultad que creo que ya se ha superado felizmente.
—Pero fueron muchas voces las que reclamaron un juez sustituto para cubrir la baja del juez titular.
—La Ley Orgánica del Poder Judicial y el reglamento judicial obligan a que cuando hay un juez que no puede asistir su juzgado se establezca un turno. Este turno será primero voluntario y, si no hay, forzoso de todos los jueces del partido judicial antes de poner un juez sustituto que se entiende que es siempre de carácter extraordinario una vez agotados todos los turnos. Pero insisto. El juzgado estuvo cubierto por los jueces más especializados y experimentados en materia criminal que hay en Vila.
—Dificultades aparte, en el horizonte tenemos la creación de la nueve sede judicial en Sa Graduada cuyas obras ya han empezado.
—Es un paso más para seguir avanzando. Un paso necesario del que llevábamos muchos años pendiente y siempre es bueno que las cosas avancen y continúen.
—Cuando el edificio sea una realidad ¿La Audiencia Provincial celebrará más juicios en Eivissa?
—Depende. El hecho de que la Audiencia Provincial se desplace no depende tanto de condiciones materiales sino que responde más a cuestiones funcionales. La Audiencia se desplaza normalmente y evita hacerlo cuando es más inconveniente el desplazamiento que el no desplazamiento.
—¿Es estrictamente una cuestión de funcionalidad?
— Es una cuestión que responde a motivos de operatividad. Depende de la cantidad de personas que intervienen en un asunto concreto, en un juicio, que estén o no estén presentes aquí también es clave. El problema que tenemos con Eivissa es que es habitual que en la temporada de verano, que es muy larga en Eivissa, los contingentes de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado se mantienen, pero cuando nosotros hacemos los juicios no es normalmente en esta época, sino que es en invierno y, por lo general, los agentes intervinientes en el caso ya no están presentes aquí porque han regresado a otro destino. Muchos testimonios tampoco están en la isla. En ocasiones no están ni las partes porque son extranjeros. Todo este cúmulo de circunstancias es lo que hace que la decisión de desplazarse o no esté condicionada en función de si es más o menos eficaz el desplazamiento en estos casos.
—¿Cuál es la situación actual de la Justicia?
—Mantenemos una tónica de normalidad funcional gracias a los refuerzos que tenemos a pesar de las carencias y al trabajo del día a día. Querríamos dar plazos de respuesta más adecuados y más rápidos de lo que son pero no lo podemos hacer desgraciadamente. Pero es un nuestro reto de cada día, dar una mejor respuesta a los ciudadanos.