Salado, dulce, picante, vegetariano… de todas las clases y variedades son los pinchos que protagonizan las noches de los jueves en Sant Antoni. La octava edición de Pintxa Sant Antoni ha regresado con la misma fuerza de otros años para ofrecer hasta el 24 de marzo centenares de bocados que harán las delicias de sus comensales. Este año son 46 restaurantes y bares los que participan en este original concurso gastronómico que atrae a muchísimas personas de la isla atraídos por los 2,50 euros que cuesta un pincho y una caña o vino.
«Nosotros hemos empezado con ocho tipos distintos y dependiendo de la aceptación que tengan variaremos, quitaremos algunas y mantendremos las que más éxito tengan», comenta Juan Antonio, cocinero de Trigo Trago. En su caso, han decidido comenzar apostando por cuatro pinchos fríos y otros cuatro calientes, entre los que destacan sus milhojas de foie, piña y manzana caramelizada, sus montaditos de chorizo picante con puré de boniato y su tartar de sardina y alioli en panecillo de limón. «Queremos diversificar los sabores y por eso algunos tienen también pan de sabores que le dan mucho juego y color, como nuestra ensaladilla de langostinos en nido de pan de sepia y pimienta hecho con tinta negra, y la miniburger de ternera con pan de pimentón, lechuga y chutney de tomate».
Y es que, aunque el pincho es libre y cada local aporta su creatividad al reto, algunos apuestan por repetir los que mejor acogida tuvieron otros años. Es el caso de Es Nàutic donde Pedro, su jefe de cocina, señala que seguramente incorporen «costillas de cerdo en adobo, que gustaron mucho, o las manitas de cerdo con salsa de setas que tuvieron mucho éxito». Pero también barajan opciones como tostadas de sobrasada con queso y codornices; tartar de verduras de mango y aguacate o tartar de salmón.
En la variedad está la riqueza y eso bien lo saben, no sólo los establecimientos participantes, sino también las cientos de personas que se mueven por Sant Antoni los jueves por la noche en busca de esta oferta gastronómica. «¿Se hace aquí lo de los pinchos?», es la pregunta que resuena por todos los locales, pues los grupos se van moviendo en busca de los bares que aparecen en la ruta. «Este es el segundo local por el que pasamos esta noche y ahora seguiremos por alguno más», comentan tres amigos, sentados en Hunza. También en Trigo Trago hay un par de mujeres en la misma situación. «Es el primer local por el que pasamos pero ya conocemos la iniciativa del Pintxa de otros años y la verdad es que está muy bien y la oferta es muy variada».
Toda la información que necesita el público la puede tener ya al alcance de la mano con sólo descargarse la aplicación para teléfono móvil IBIZATHINGSTODO donde aparece todo lo referente al Pintxa Sant Antoni. Además, en la página web se pueden descargar los mapas y rutas para no saltarse ni uno sólo de estos establecimientos. Algunos de ellos, como el Curry Club, abren este invierno por primera vez y por eso reconocen que este tipo de iniciativas ayudan a dar a conocer más el local. «Llevamos ya abiertos 17 años, pero este es el primer invierno, y este tipo de concursos están muy bien porque mueve mucha gente», apunta Sergio, su encargado. Entre su oferta nunca falta el pincho picante Vindaloo, pero tienen también opciones suaves como el Korma y Pollo Tikka Masala o vegetarianas como el Bhaji de cebolla.
La promoción del Pintxa también le está viniendo muy bien a Hunza, un bar de comida biológica y orgánica que ha abierto sus puertas hace apenas dos semanas y que apuestan por la dieta ecológica. «Tenemos panadería propia y elaboramos nuestro pan de espelta con harina biológica», apunta Bárbara, su cocinera. «La idea es que la gente venga y, por eso, estos pinchos son una muestra en base a lo que trabajos aquí», añade igualmente Alejandra, encargada de los panes, antes de presentar sus «miniburgers de pollo biológico con germinados de cebollas, sus mini hamburguesas vegetales hechas con garbanzos y rebozadas en semillas de sésamo o sus croquetas de mijo con zanahorias, espinacas y tofu».
Ruta vegetariana y dulce
Como dice el refrán «para gustos los colores» y por eso este año el Pintxa ofrece rutas alternativas para los más golosos –ruta dulce– o los amantes de lo vegetal –ruta vegetariana–. «Nuestra opción vegetariana de momento son los buñuelos de berenjena con miel de caña, pero no descartamos incorporar alguno más», apunta Juan Antonio de Trigo Trago. Mientras, en el bando dulce, Hunza apuesta por su brownie de chocolate y el Hostal Bar Marino por un pincho dulce de tartaleta de frutos rojos con gelatina de vainilla y nata montada. «Nosotros tenemos pinchos desde el mediodía pero por la noche se llena», explica su cocinero, Guillermo, quien además ha creado unos originales pinchos salados con una presentación excepcional consistente en un barquito con velas de jamón curado con base de queso brie y salsa de higo y, por otro lado, dos rollitos de salmón en torta de maíz.
La octava edición del Pintxa Sant Antoni ofrece, además, todo tipo de facilidades ya que todos los jueves desde las 20.00 a las 00.00 horas hay servicio de tren gratuito, y minibús hasta las 23.00 horas para trasladar a los comensales por las calles del municipio. El 14 de abril se sabrá quién ha ganado esta edición tras la votación popular que podrá hacerse a través de la aplicación o mediante mapas sellados. Por último, habrá también valoración de jurado profesional que tendrá en cuenta la creatividad, originalidad y el buen servicio del local.