El Parlament balear ha aprobado este jueves una iniciativa los partidos de izquierda por la que el catalán vuelve a ser requisito para trabajar en la administración autonómica, derogando así la calificación de mérito que introdujo el Govern del PP de José Ramón Bauzá en la pasada legislatura.
La proposición de ley ha sido presentada por el PSIB-PSOE, Podemos, MÉS y Gent per Formentera y también ha contado con los votos favorables del PI, mientras que el PP y Ciudadanos (C's) se han opuesto.
En la exposición de motivos de esta iniciativa se subraya la importancia de «recuperar el catalán como lengua propia de las Illes Balears, dotándola de una oficialidad real» junto al castellano.
Con esta proposición de ley se modifica la Ley de la Función Pública de las Illes Balears, después de los cambios introducidos por el ejecutivo de Bauzá para que el catalán fuera un mérito y no un requisito para poder desempeñar un trabajo en la administración.
Los partidos que apoyan la gestión del Govern presidido por Francina Armengol (PSIB-PSOE) han subrayado que el PP «rompió» en la pasada legislatura el consenso lingüístico existente en Balears desde 1986, cuando todos los partidos aprobaron la Ley de Normalización Lingüística impulsada por el ejecutivo balear de Gabriel Cañellas (PP).
El objetivo de esta ley, han argumentado, era precisamente la introducción progresiva del catalán como lengua de uso cotidiano en ámbitos oficiales y administrativos, educativos, sociales y audiovisuales, entre otros.
La diputada autonómica del PP Neus Riera ha defendido la «igualdad de oportunidades» de todos los ciudadanos a la hora de acceder al trabajo en la administración pública y que el catalán debe ser exigido como requisito en casos determinados. «No es un tema de estimar una lengua, sino de igualdad de todos los ciudadanos», tal y como recoge la Constitución Española, ha mantenido.
La diputada de MÉS Bel Busquets ha recordado que este cambio responde al compromiso político asumido por los partidos de izquierda al inicio de legislatura. De este modo, ha continuado, «se pone fin al infierno de la política lingüística» del expresidente Bauzá, cuyo objetivo era «eliminar el catalán de la vida pública».
En un comunicado, el presidente de la Obra Cultura Balear (OCB), Jaume Mateu, ha declarado que es «necesario» que el Govern balear «dé pasos firmes y decididos para mejorar la situación del catalán en nuestro país».
En este sentido, ha solicitado «más diligencia, determinación e inversión pública» para «avanzar significativamente en la normalización lingüística» en favor del catalán.