La producción de electricidad mediante energías renovables (fotovoltaica y eólica) es insignificante en las Pitiüses. Durante los dos primeros meses del año, la principal fuente de energía en Eivissa y Formentera fue el combustible producido por los motores diésel de la central térmica de Eivissa, con un consumo de 72.370 megavatios por hora, lo que representa el 59% del total (115.034 Mwh). Por medio de las turbinas de gas natural se produjo en enero y febrero el 42% de la electricidad total, mientras que la energía de origen solar fotovoltaico, que es la única del régimen especial (en el que también se incluye la generada por residuos sólidos urbanos, cogeneración y eólica) que se produce en las Pitiüses, apenas ha tenido incidencia y representa únicamente el 0,38 por ciento del total en los dos primeros meses del año (439,3 Mwh). A lo largo del año 2015 este tipo de energía representó únicamente el 0,41% de la electricidad total generada.
El año pasado, la central térmica de Gesa, junto con la turbina de gas de 14 MW situada en Formentera, que se encuentra interconectada de forma submarina con la de Eivissa, produjo 909.406,6 Mwh, de los cuales 512.625 fueron generados con gasoil, 393.023 con gas natural y sólo 3.757 con energía fotovoltaica.
Gas natural
En enero, la electricidad en las Pitiüses se generó en mayor medida mediante las turbinas de gas instaladas en 2011 en la central de Endesa (36.381 Mwh frente a 21.605,3 Mwh de gasoil). Sin embargo, la producción por medio de este combustible –menos contaminante– cayó en picado en febrero: de producir 36.381 megavatios por hora durante el primer mes del año se pasó a 5.843 en febrero, lo que representa una diferencia de 30.537,3 Mwh y un 80% de descenso porcentual. Durante el pasado mes de marzo y los primeros días de abril la demanda eléctrica en las Pitiüses se satisfizo casi exclusivamente con gasoil y, ocasionalmente, por medio de gas natural.
Según Endesa, con el gas natural se reducen un 32% las emisiones de dióxido de carbono y un 58% los óxidos de nitrógeno, además de anular totalmente la generación de dióxido de azufre y de partículas. De hecho, durante los últimos meses las emisiones de CO2 alcanzan las 40 toneladas por hora, frente a las 30 que se lanzaban a la atmósfera en enero.
Demanda en Balears
Actualmente un tercio de la energía eléctrica de Balears procede del enlace submarino con la Península (que llega directamente a Mallorca), un 23% corresponde a la explotación de carbón, un 18% al combustible diésel, un 5% a la energía solar y un 3% a la térmica renovable. Según Joan Groizarg, director general de Energía y Cambio Climático del Govern balear, «el principal ‘culpable' de las emisiones es Mallorca, donde se produce la mayor demanda energética y fuente de la generación con carbón».
Mientras tanto, Menorca «está importando de Mallorca y generando energía solar, pero la producción eólica parece parada», según el ingeniero, que destaca finalmente que en el subsistema de Eivissa y Formentera «por el momento no se aprecia la generación renovable». Desde el propio Govern admitieron en un ‘tweet' «la diferencias» que se aprecian entre las islas en cuanto a su generación eléctrica. «Las Pitiüses, tan sensibles, tienen por delante un gran reto», advertía esta semana la máxima institución autonómica a través de las redes sociales.
LA NOTA
La energía fotovoltaica decrece desde 2012
La inapreciable aportación de las energías renovables a la producción de electricidad en las Pitiüses no es un hecho reciente. En 2015, Eivissa y Formentera solo produjeron un 0,41% de su energía con renovables. Según los datos del sistema de medidas eléctricas de Red Eléctrica, recogidos y difundidos por el Instituto Balear de Estadística (Ibestat), la energía resultante de las placas solares regladas apenas alcanzaron el 0,45% del total de energía producida en 2014.
El porcentaje tampoco alcanzó medio punto porcentual en los años anteriores. Así, en 2013 las Pitiüses produjeron únicamente un 0,49% de este tipo de energía renovable, mientras que en 2012 el porcentaje fue incluso menor, concretamente, un 0,46% sobre el total.
Desde 2011 está cobrando fuerza la energía producida por las turbinas de gas, aunque en los últimos meses se ha vuelto a estancar.