El profesor londinense de Commercial Dance de la academia ibicenca Paso a Paso Benji Weeratunge vuelve a estar de actualidad. Si hace un tiempo ya formó parte del equipo de profesores del programa de televisión Fama, a bailar!, ahora vuelve a hacer lo mismo con Top Dance, el espacio que emite Antena 3 todos los lunes.
Según explicó el propio Benji ayer a este periódico, su función en el programa es el de un coach, ya que las coreografías que tienen que representar los aspirantes ya vienen establecidas. «Tanto mi función como la de mis dos compañeros, Julio Viera y Verónica Mejía, es la de ayudar a estos jóvenes a mejorar los pasos y que se sientan seguros a la hora de representar cada número», aseguró este profesor y bailarín que llegó a Eivissa hace dos años para trabajar en la academia.
En este sentido, Benji resaltó el alto nivel que tienen los 16 concursantes, incluyendo el de la representante ibicenca, Noelia Chacón, de 19 años. Sin embargo, lo que más destaca de todos ellos son sus ganas. «Está claro que hay que tener ritmo y coordinación para ser bailarín, pero lo que siempre les digo a mis alumnos de Paso a Paso es que sin ganas no eres nadie, ya que son fundamentales para poder afrontar cualquier reto en la vida», aseguró.
Igualmente, este profesor y bailarín que ha impartido clases de jazz, baile contemporáneo, hip hop o street dance en algunas de las escuelas de danza más prestigiosas a nivel internacional y que ha bailado junto a Leona Lewis, Maria Carey, Kylie Minogue, Justin Timberlake, Samantha Fox o Paulina Rubio, explicó que lo más importante para los 16 concursantes no es ganar el concurso sino mantenerse «para poder tener una carrera estable». Algo que, según sus palabras, no parece nada sencillo. «La vida profesional de un bailarín es tal cual se ve en el programa de Top Dance, una competición constante en la que no puedes bajar los brazos si quieres que sigan contando contigo y no se olviden de ti».
Una competitividad que se ve más acentuada incluso si hablamos de Eivissa. Nuestra isla es el lugar al que acuden cada temporada estival cientos de personas, unos buscando una oportunidad y otros buscando un contrato que les garantice vivir con relativa tranquilidad en invierno. «Las discotecas y los beach clubs de Eivissa hacen que tengamos uno de los niveles más altos del mundo y que, por tanto, encontrar una oportunidad sea sumamente complicado», aseguró el londinense.