La Setmana del Mar tuvo ayer una visita muy especial. Omero, Marco, Antonio, Javi, Balbina y Aurora, miembros de la Asociación Pitiusa de Familiares de Personas con Enfermedad Mental y de niños con autismo y otros trastornos del desarrollo, APFEM, acompañados de sus terapeutas Andrea y Victor tuvieron la oportunidad de embarcarse y sentir las sensaciones de esta cita con el mar. Nervios, preguntas y algo de inquietud al principio que los patrones, Hugo, Ramón y Diego se encargaron de reconducir y hacer disfrutar a los alumnos de una jornada fructífera para todos.
A las 09.30 de la mañana, llegaron los alumnos, les colocaron los chalecos para, a continuación embarcarles en el GOA II, uno de los catamaranes donde se imparte la Setmana del Mar. Desde el primer momento, el equipo de profesionales de esta actividad, se encargó de que los alumnos se sintieran como en casa.
Y finalmente, la actividad consistió en un paseo a cala Salada a dar de comer a los peces. Trayecto corto pero suficiente. Al llegar al lugar decidieron fondear para que los alumnos almorzasen y dieran de comer a los peces. Momento que fue, sin duda, el mejor de la jornada. De regreso al puerto tuvieron la oportunidad hasta de manejar la embarcación bajo la supervisión del personal técnico. Los patrones de la Setmana del Mar aseguraron haber vivido una jornada «muy especial» y enriquecedora para todos.