El hospital Can Misses de Eivissa ha tenido que recurrir al servicio de lavandería de la residencia de Sa Serra de Sant Antoni porque las lavadoras se han vuelto a estropear. «Se ha estropeado una de las lavadoras más importantes», dijo ayer el gerente del Área de Salud, Josep Balanzat, ante la nueva rotura, por lo que se ha decidido trasladar la ropa a la lavandería de la residencia de Sa Serra de Sant Antoni.
Balanzat aseguró que no se ha producido desabastecimiento de ropa ante este nuevo imprevisto en el servicio de la lavandería de Can Misses, aunque reconoció que tiene dificultades. «Estábamos un poco justos. Hemos sacado el stock de reserva y se lo hemos transferido a la concesionaria. Habían hecho un pedido de ropa, sábanas, camisones, pero aún no han llegado», explicó el gerente. Las existencias que tenía el hospital eran de unas 1.500 sábanas y 1.000 camisones que se empezaron a distribuir a lo largo de la mañana de ayer.
La lavandería es uno de los servicios externalizados por la empresa concesionaria que hizo las obras del hospital. Las roturas de las lavadoras son habituales, ya que se trata de máquinas muy antiguas. «Le hemos comentado a la concesionaria que tiene que invertir. Estás máquinas tienen muchos años y cada dos por tres tenemos algún problemilla», comentó el gerente del Área de Salud, ante la necesidad de renovar esta maquinaria.
De hecho, la lavandería de Can Misses abastece no sólo de ropa al hospital sino también a los centros de salud y al Hospital de Formentera, por lo que es un servicio muy necesario y con una actividad continua para atender las demandas sanitarias, desde los centros de salud a la ropa del hospital, como sábanas, camisones para los pacientes, toallas o las batas que utiliza el personal.
Aún se desconoce el tiempo que permanecerán averiadas las máquinas, pero mientras tanto se ha optado por trasladar la ropa a Sa Serra. Balanzat señaló incluso la posibilidad de utilizar este servicio de forma permanente «porque está infrautilizada». De momento, se ha optado por una solución provisional hasta que las máquinas de la lavandería del hospital vuelvan a estar de nuevo en condiciones.