El catálogo de Patrimonio de Sant Josep incluirá 800 elementos y espacios protegidos del municipio, entre yacimientos arqueológicos, esculturas monumentales, arquitectura religiosa, militar y civil, y bienes etnológicos y de patrimonio histórico-cultural. La redacción de este fichero tiene un periodo de ejecución de ocho meses y el equipo redactor lleva tres trabajando en él.
El concejal de Patrimoni, Francisco Ramón Tur, y el director del equipo redactor del catálogo de Patrimonio, el arquitecto Juan José Serra Rodríguez, presentaron ayer en Sant Jordi un avance de este instrumento del plan de ordenación en el qué está trabajando el Ayuntamiento. El objetivo es, por un lado, documentar todo el patrimonio y, por otro, garantizar la protección y conservación de estos elementos, de forma que las intervenciones que se hagan sean las adecuadas.
Según una primera estimación, en el municipio hay unos 800 elementos patrimoniales, de los que más de 200 son casas payesas, un centenar païsses y otro centenar de yacimientos arquitectónicos. El arquitecto redactor del proyecto destacó que el Catálogo de Patrimonio «es una herramienta de trabajo» para facilitar también a los propietarios de los bienes la posibilidad de hacer mejoras y reformas. Serra puso como ejemplo el caso de las casas payesas, que es lógico que «se adapten a la actualidad», pero se tienen que acoger a unas directrices que orienten sobre cómo hacer las reformas pertinentes.
El concejal destacó que este catálogo «tiene que ser un instrumento capaz de dinamizar y fomentar la intervención sostenible sobre el patrimonio». También pidió la colaboración de la ciudadanía para que ayude al equipo redactor a hacer su trabajo en un tema sensible, como puede ser la fotografía de espacios interiores de viviendas, pero garantizó que «se respetará totalmente la intimidad» de los propietarios y habitantes.
El encargado del proyecto, en el que trabajan cinco personas, subrayó que el municipio de Sant Josep tienen uno de los bienes patrimoniales más prolíficos y densos de la isla: «Es junto con Santa Eulària una de las zonas más ricas. A nivel de cultivos el Pla de Sant Jordi era el granero de la isla; estaban las Salinas, que durante milenios fue una industria, y era una zona muy poblada».