El Ayuntamiento de Sant Antoni ha presentado hoy un conjunto de medidas de tráfico y seguridad para esta temporada en el municipio, así como de limpieza del área urbana y rural.
En rueda de prensa, el alcalde de Sant Antoni, José Tur, y los concejales, Juanjo Ferrer, Pablo Valdés y Aida Alcaraz, han destacado algunas de las medidas, como las que comenzarán mañana mismo, con la restricción del tráfico en Cala Salada y en algunas calles del West End y el entorno de la iglesia.
Otra de las medidas es la de refuerzo de la limpieza viaria, y la habilitación de un solar en el West End como "cuarto de basuras" para que "el pueblo no siga amaneciendo plagado de bolsas de residuos en las calles".
En las playas se instalarán ocho nuevos puntos de reciclaje, se reforzará el servicio de socorrismo, y los concesionarios deberán concluir en los próximos días el balizamiento con fondeos ecológicos y renovar el mobiliario de todas las playas.
También estarán en vigor nuevas ordenanzas, como la que regula la venta de alcohol y prohíbe la venta en las bodegas a partir de la medianoche; la normativa que prohíbe la publicidad y los "tiqueteros", y la ordenanza de venta ambulante que permite controlar y sancionar esta actividad cuando se realiza sin autorización.
Entre otras cuestiones, el equipo de gobierno destaca que en lo que va de año se han llevado a cabo una treintena de actuaciones de la disciplina urbanística y 18 órdenes de ejecución con el fin de que los propietarios mejoren sus inmuebles para evitar riesgos.
En cuanto al refuerzo de la seguridad en el municipio, se incorporarán siete plazas interinas de Policía Local, y se han creado seis plazas fijas.
El alcalde José Tur también ha mostrado su preocupación por "los robos en viviendas de zonas rurales que se están volviendo a producir" y ha reclamado la colaboración de todas las fuerzas de seguridad "para atajar esta lacra que ya afectó a Sant Antoni el verano pasado".
Además, desde principios de mayo se está llevando a cabo una campaña para garantizar el cumplimiento de las ordenanzas, que se prolongará toda la temporada para el control de la venta ambulante, la publicidad dinámica, los horarios de cierre o el ruido.
Estos dispositivos han sumado hasta el momento 78 denuncias por incumplimiento de la normativa.
También estará en vigor la modificación de la ordenanza de convivencia, que faculta a los agentes a requisar bebidas alcohólicas a los menores de edad y prohíbe que los clientes salgan de los locales con bebidas en envases de cristal, plástico o latas.
Por último, este verano también se hará el mapa de ruidos, que permitirá obtener un diagnóstico técnico para elaborar un plan de acción de cara a 2017, que podría contemplar la modificación de licencias de ocupación de vía pública o de actividades comerciales generadoras de ruido.