Estupendo ambiente ayer por la tarde en Siesta. Y es que la Asociación de Restauradores de Santa Eulària realizaba, por cuarto año consecutivo, la Fiesta de Siesta, que además de dar el pistoletazo de salida para la temporada estival sirve para hermanar a los vecinos de la zona y darles a conocer los bares y restaurantes de la localidad y dinamizar la zona, según nos contó la organizadora del evento Alexandra Sanwald del bar bistro Samovar. «Como la siesta siempre es santa, dijo, nos reunimos aquí para juntar a turistas y residentes, un mix muy bonito para empezar el verano, degustando la comida que se ofrece en la isla», explicó contenta.
Sanwald agradeció a todos los establecimientos, que ofrecieron sus productos en diferentes stands con el logotipo del Ayuntamiento de Santa Eulària, su esfuerzo por participar en el evento. Entre ellos estaban, además de Samovar, Pura Vida, El Deseo, Papaya, Mr. Kebap, Guaraná, A+A, Sa Finca, VOV, Los Pulperos, Sushi Factory y Samos Deli, que ofrecieron a los asistentes, en su mayoría alemanes, exquisitos bocados para pasar la tarde hasta la medianoche, cuando terminó el evento. Comida mexicana, paellas, sushi y comida mediterránea fueron algunos de los platos que se pudieron degustar.
La fiesta se desarrolló en un ambiente familiar. Algunos de los que asistieron vienen todos los años e incluso están reservando sus vacaciones para estas fechas para poder acudir al evento. Es lo que nos cuenta Patrick, alemán, que con un grupo de amigos celebra muy contento «su fiesta». Patrick ha acudido con su mujer Anna y animan a todos sus amigos a asistir «a la fiesta del verano».
Por su parte, los residentes en el barrio están encantados con la cita. «Ya estamos acostumbrados y la verdad que nos lo pasamos bien», aseguran Lili y Miguel, de los pocos españoles que viven todo el año en la zona. «La verdad es que es una ocasión para relacionarnos con los vecinos y pasar un rato agradable», aseguraron.
El dj Claudio Richie y la Lost Mountain Orquestra amenizaron el evento. Además, un zancudo y un stand infantil encantaron a los pocos niños asistentes.