El Ayuntamiento de Sant Antoni se dirigirá a la productora del reality show Geordie Show y al Consulado británico para que confirmen o desmientan si han grabado imágenes de este programa en las calles del municipio. «En caso de ser así, se les requerirá directamente a la productora y también a través del Consulado, que desistan en la emisión de esas imágenes puesto que carecían de autorización», explicaron ayer desde el Consistorio.
Hasta el momento, Sant Antoni ha manifestado públicamente su malestar por la presencia de este programa en la localidad, pero lo cierto es que en la actualidad no saben si se han producido grabaciones en la calle o dentro de establecimientos de ocio, algo que se comenta por la localidad. En este último caso, «el Ayuntamiento no puede hacer nada» ya que se trata de locales privados. En caso de confirmarse que se han producido grabaciones en la vía pública, los servicios jurídicos del Consistorio «estudiarán qué medidas tomar».
Empresarios
Desde el Consistorio insistieron en que en ningún momento se les ha dado autorización para grabar ni tampoco se les ha sorprendido haciéndolo, por lo que por el momento no han podido emprender ninguna acción contra ello.
El presidente de la asociación de empresarios del West End, Pep Colomar, explicó que Aída Alcaraz les había puesto en sobreaviso esta semana de la presencia de este programa y les recordó que no tenían autorización del Ayuntamiento.
«Yo realmente no les he visto por la calle, pero sí que se ha comentado que podrían haber grabado dentro de algún local. Pero en ningún caso ha sido en establecimientos de los asociados. Nosotros estamos en contra de que se hagan estos programas en el municipio y en el resto de la isla porque pensamos que contribuyen a dar una imagen contra la que estamos luchando y que estamos intentando cambiar. Llevamos muchos años intentando luchar contra esta mala imagen y, por tanto, no nos parece adecuado que se graben estos programas en la isla», destacó Colomar, quien recordó que actualmente son alrededor de 25 asociados. «Sin duda contribuye a generar una imagen negativa que no queremos que se fomente», apuntó Colomar.
La productora de este programa fue expulsada de Magalluf (Mallorca) tras lo cual al parecer, y según reflejan medios británicos como The Sun o Mirror, se desplazaron a Eivissa, concretamente, a la localidad portmanyina.