El ayuntamiento de Sant Antoni instará al Govern a que programe en Eivissa y de manera urgente cursos de capacitación de agentes de la policía local. La propuesta, aprobada por unanimidad en el pleno municipal de ayer, fue presentada por Aída Alcaraz, quien recordó la falta de personas que reúnan los requisitos necesarios para acceder al cuerpo policial de la localidad.
«El problema que tenemos todos los ayuntamientos es que hay muy poca gente formada que no esté ya trabajando en otra localidad», manifestó Alcaraz al término de la sesión plenaria.
Antes, a pregunta del del concejal popular Marcos Serra, reconoció que sólo se han logrado cubrir dos de las siete plazas temporales del bolsín convocado por el Consistorio. Asismismo, manifestó que el proceso administrativo para conceder seis nuevas plazas fijas concluirá a finales de agosto. En dichas oposiciones han participado 30 personas y se espera que los nuevos agentes se incorporen a principios de septiembre.
Según detalló Alcaraz, Sant Antoni dispone este verano de una plantilla de 40 agentes, incluyendo los dos incorporados de manera temporal, que compensan los dos que como máximo pueden disfrutar de sus vacaciones en temporada.
En cuanto a la dilación de este proceso de selección, Alcaraz se defendió recordando que el que abrió a su vez el anterior equipo de gobierno «fue una cagada» en referencia a su planteamiento, que se formuló como un concurso de méritos en lugar de una oposición.
Durante el pleno de ayer también se aprobó por unanimidad una moción del Partido Popular para que Sant Antoni sea considerado municipio cardioprotegido y disponga de desfibriladores en todos los edificios públicos y la formación necesaria del personal para poder atender posibles paradas cardiorespiratorias.
Asismismo, el equipo de gobierno sacó adelante con la aprobación de todos los grupos la adhesión a la candidatura internacional de la Unesco para proteger y promover la técnica de construcción con piedra seca. Por otra parte, se indicó que a finales de septiembre se conocerán los resultados de la auditoría sobre eficiencia energética que encargó el consistorio y se fijaron los días festivos de 2017.