Una veintena de vecinos de es Cubells se citaron ayer por la tarde en Sa Caixota para reivindicar «que la playa es de todos». La berenada reivindicativa finalizó con una batida en la que se llenaron hasta seis bolsas de basura.
«La finalidad era hacer hincapié en que las playas son públicas y nadie puede poner puertas», señaló Lourdes Ferrer, una de las vecinas que secundaron la iniciativa impulsada por la Associació de Vesins des Cubells.
Los vecinos lanzaron la berenada después de que la urbanización Vista Alegre instalase una gran puerta que cortaba el paso a la gran escalinata que desciende a la playa de Sa Caixota.
El viernes por la mañana, agentes de la Policía Local de Sant Josep requirieron a los operarios de la instalación de la puerta para que la retirasen ya que no tenían los permisos pertinentes.
Desde la asociación apuntaron que la administración de la urbanización Vista Alegre les comunicó que el portón era una medida preventiva contra los robos y que iba a estar cerrado entre la medianoche y las seis de la mañana.
Tras la retirada del portón ha quedado el arco donde se sujetaba y los vecinos reclaman que también lo «retiren ya que supone un riesgo innecesario para los visitantes».
Los vecinos reunidos insistieron en que la Ley de Costas garantiza el libre acceso a las playas y que «es hora de que en la isla se respeten las normas y unas playas que son patrimonio de todos».
La tarde reivindicativa incluyó baño, merienda y una limpieza a los cerca de 300 metros de largo y 13 de ancho que tiene la playa de Sa Caixota.