La vida de Marilina Tur ha dado muchas vueltas, casi tantas como ella por el mundo. Nació en Eivissa hace 53 años, pero estuvo ocho viviendo fuera: dos los pasó en la península, otros dos viajando por Europa haciendo autostop y trabajando en el campo o lo que surgiera y después se estableció en Viena, la ciudad de la música, donde estuvo viviendo cuatro años. Allí se quedó «por amor» y fue donde tuve a su hija. Pero luego se trasladaron a Eivissa de vuelta «porque no soportaba el frío».
Se puede decir que ha sido siempre una mujer adelantada a su época y muy emprendedora, sin miedo a enfrentarse a nuevos retos. De hecho, durante su época de viajes tuvo que hacer un paréntesis para ahorrar algo de dinero y fue entonces cuando trabajó en la construcción. «En Eivissa fui una de las tres primeras mujeres en trabajar en las obras que se estaban haciendo en Dalt Vila. No nos querían dar el trabajo, de peón o albañil, y lo tuvimos que luchar pero al final lo conseguimos». Por aquel entonces tenía poco más de veinte años y fue entre viaje y viaje. Pero no sólo ha sido pionera en el campo de la construcción, sino también una de las primeras mujeres en montar una empresa de transportes en la isla.
«Cuando volví a Eivissa trabajé en una discoteca, luego en el aeropuerto, en Correos… después decidí montar una empresa de transporte de mensajería donde trabajamos con marcas muy conocidas». En este negocio estuvo inmersa casi 30 años aunque más tarde tuvo que dejarlo y decidió darle un rumbo nuevo a su vida.
Creó Sa Questió
De esta manera, Marilina se pasó al campo de la gastronomía. Primero montó un local de helados en el paseo marítimo, llamado Tempatació, y después Sa Qüestió, situado en la antigua oficina de su empresa de transportes. «Pensamos en la idea de un establecimiento con música en directo, para cubrir un nicho de mercado que aún no estaba cubierto para nada y porque nos gusta la música y disfrutamos con ella y con los artistas que vienen».
Sin embargo, reconoce que les ha costado mucho abrirlo porque los permisos han tardado en concedérselos. «Hemos tenido que esperar mucho por culpa de las licencias para poder hacer música en directo pero al final pudimos abrir».
Sa Qüestió se ha convertido en uno de los pocos locales que cuenta con permisos y están acondicionados para hacer shows. «Pensamos que en Eivissa no había ningún sitio realmente que ofreciera lo que nosotros, porque aquí tenemos diferentes estilos de música cada día». Marilina explica que a ella, personalmente, la música electrónica no le gusta, y que echaba en falta un sitio de jazz puro o de flamenco, música clásica… «Pensamos por qué no hacer un sitio donde haya un oferta musical y de calidad para todos».
Además, se ha convertido también en un punto de encuentro entre los artistas reconocidos que vienen de fuera y de músicos residentes en la isla y, así, tocan juntos. Sin embargo, reconoce que es un concepto de bar que quizá ha llegado demasiado pronto a la isla, aunque incluye una oferta mucho más amplia porque «fomentamos la poesía, los cuentacuentos, los torneos de ajedrez, el microteatro», aunque reconoce que «siempre me gusta intentar hacer cosas nuevas, pero cuesta mucho levantar proyectos desde cero».
PERFIL
NOMBRE:
Marilina Tur
EDAD:
53 años
NACIDA EN:
Eivissa - España
PROFESIÓN:
Copropietaria Sa Qüestió
PERFIL:
Ha sido pionera en muchos trabajos y proyectos que ha iniciado en su vida