Una quincena de personas se concentraron ayer ante las puertas de los juzgados de Ibiza para reclamar una solución urgente a un conflicto abierto entre unos padres por la custodia de una pequeña de 13 meses.
La movilización reunió a los familiares y amigos de Joana Carmona, madre de la pequeña Noa. Joana señaló que lleva un mes sin tener noticias de su hija, por lo que solicita unas medidas previas urgentes que le permitan ver a Noa.
Los hechos se remontan al pasado 4 de septiembre cuando Joana, madre de la pequeña Noa, entregó el bebé a su expareja y padre de la niña «para que la viese durante unas horas». Desde entonces no han vuelto a tener ningún contacto con la pequeña.
Ante la insistencia de los concentrados reclamando «justicia» a través de una altavoz, el juez decano convidó a la madre para que le explicase la situación en que se encuentra el proceso.
Juan Carlos Torres mantuvo un encuentro con la madre y desde el Decanato le orientaron sobre cómo se debe actuar en estos casos a través de una petición de medidas urgentes para poder ver a la niña. El Decanato le ofreció el formulario de solicitud de medidas previas de familia ya que, según señaló el juez decano «lo importante en casos como este es reconducir la situación y pacificar la relación».
Por su parte, la abogada del padre de Noa explicó que en su día ofrecieron a la madre «un acuerdo civilizado con una guardia y custodia compartida que, en un principio, aceptó pero 48 horas después la situación cambió y no se cerró el acuerdo. La maternidad no es un contrato de propiedad», recalcó la letrada. El padre solicitó medidas urgentes y señalaron la vista para el 31 de octubre.
Los padres de la pequeña Noa rompieron su relación hace meses y no alcanzaron ningún acuerdo sobre la custodia de la niña, por lo que el proceso debe resolverse en el juicio señalado para finales de mes.