La Autoritat Portuària de Balears (APB) ha adjudicado a la empresa Acciona Infraestructuras las obras de acondicionamiento y mejora del edificio de es Martell, en el puerto de Ibiza.
Este proyecto, según informó la APB a través de un comunicado, consiste en la finalización del edificio y el embellecimiento y acondicionamiento urbano de la zona del contramuelle del puerto.
Fuentes de la institución portuaria explicaron que, una vez adjudicadas las obras a Acciona, ahora deben realizarse los trámites administrativos perceptivos, por lo que se calcula que a finales de este mes de noviembre entren las máquinas para acabar de construir el edificio.
Obras paralizadas
La primera parte de este proyecto consistió en la demolición de la antigua estación marítima en desuso y la construcción del edificio actual, que se paralizó el pasado mes de junio. Estas obras se habían adjudicado en octubre de 2014 a la empresa Corsán Corviam, cuyo contrato fue rescindido en julio de 2016 ante «la incapacidad de esta empresa de asumir la continuidad de las obras», ya que atravesaba graves dificultades económicas.
Con esta nueva adjudicación se procederá a la finalización de las obras del edificio de es Martell, que por ahora sólo cuenta con su estructura y los cimientos y está cubierto por una lona que se instaló durante el verano para embellecer la zona y evitar que los turistas vieran las obras durante la temporada turística.
Seis meses de obras
El presupuesto de las obras es de 1,8 millones de euros y el plazo de ejecución es de seis meses.
La nueva adjudicación incluye, además, la mejora del entorno urbano de la zona y forma parte de la remodelación del puerto de Ibiza cuyo diseño se ha consensuado con el Ayuntamiento de Eivissa.
El Consistorio de Vila y Autoritat Portuària acordaron que el futuro edificio sea de servicios para las marinas deportivas del puerto y que no tendrá usos comerciales.
El edificio tendrá una superficie que no excederá los 600 metros cuadrados y una altura que no superará los cuatro metros. El inmueble será transparente y tendrá cristaleras que permitirán tener una panorámica del puerto. Además, a su alrededor se plantarán árboles para hacer más amable el entorno.
El edificio contará con una escalera-graderío para uso de viandantes que conducirá a una cubierta-mirador con vistas a Dalt Vila y la Marina que se convertirá en un espacio público donde el Ayuntamiento de Eivissa podrá programar actividades.