La norma cautelar que prepara el Consell d'Eivissa tendrá efecto retroactivo desde el 1 de noviembre. Es decir, todas las segregaciones de fincas que se hayan producido mediante escritura pública a partir del 1 de noviembre no podrá desarrollarse y quedará prohibida la construcción de viviendas. Quedan excluidas, sin embargo, aquellas segregaciones que se produzcan debido a herencias. Dicha norma cautelar fue pactada el lunes por la tarde entre PSOE y Podemos, pero está a la espera ahora de los informes de los técnicos. La intención del gobierno insular es aprobar la norma cautelar este mismo mes y se aplicaría hasta la modificación del Plan Territorial. Según publicó ayer Diario de Ibiza, la norma cautelar acordará también limitar el tamaño de las casas ubicadas en suelo rústico, que en ningún caso podrán tener más de 300 metros cuadrados. El objetivo de esta norma cautelar, que no es tan ambiciosa como perseguía Podemos, es frenar la construcción indiscriminada en suelo rústico, si bien ahora se producirá una larga tramitación hasta la modificación del Plan Territorial de Ibiza.
Como adelantó este periódico, el anuncio de una moratoria, realizado a principios de legislatura, había disparado la petición de licencias en municipios como Santa Eulària o Sant Joan. En el caso de Santa Eulària, el número de peticiones para construir en suelo rústico se había multiplicado por cuatro respecto al pasado año. Las distintas filtraciones sobre una moratoria han sido suficientes para que se hayan disparado la petición para construir en suelo rústico en la isla.