Las fuertes rachas de viento y la mar de fondo obligaron a las navieras que operan entre las Pitiusas a cancelar la mayoría de sus trayectos. Muchos residentes de Ibiza y Formentera se quedaron en tierra sin poder viajar a la isla vecina por un temporal que provocó olas de hasta cuatro metros, según información de la delegación balear de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
La compañía Baleària dejó amarrados en puerto sus barcos y apenas realizó servicios; Aquabus no realizó trayectos, mientras que Trasmapi y Mediterránea Pitiusa sí lo hicieron aunque también se vieron obligados a cancelar rutas durante las horas en las que soplaron con mayor fuerza los vientos del nordeste.
Ayer se mantuvo la alerta naranja en las Pitiuses por fenómenos costeros y aviso amarillo por vientos de hasta 80 kilómetros por hora. Los Bomberos acudieron por la mañana a un servicio por la caída de un pino que había cortado el tráfico en la carretera Vieja de Sant Mateu.
Para hoy se espera que remita la borrasca y se prevé un ligero ascenso de las temperaturas, aunque se mantendrán por debajo de los 18 grados.
La predicción de Aemet establece intervalos nubosos sin descartar alguna precipitación débil, ocasional y aislada. Temperaturas con pocos cambios y vientos del nordeste con algún intervalo de fuerte hasta la mañana.