Katrina 2005. Terremoto de Chile en 2010. Tsunami de Japón en 2011 o la rotura de la presa de Tous en 1982. Son algunas de las catástrofes en las que la gestión y la dirección operativa recayó sobre las Fuerzas Armadas o un mando militar. «Es una situación cada vez más frecuente ya que las Fuerzas Armadas disponen de capacidades y tecnología adecuada para enfrentarse a estas situaciones con capacidad de autosostenimiento». Así lo destacó ayer el Teniente Coronel Benjamín Salvago, jefe de la sección de Inteligencia y Seguridad de la UME.
Salvago fue uno de los expertos que expusieron sus conocimientos y experiencia en la jornadas técnicas Inteligencia y Emergencias, organizadas por la Asociación Española de Lucha Contra el Fuego (Aself), que se celebran en el Palau de Congressos.
Efectivos de las Fuerzas Armadas, guardias civiles, policías nacionales y locales, sanitarios, efectivos de emergencias o de protección civil de todo el territorio nacional y también venidos de otros países de Europa se ponen al día sobre la «generación de inteligencia y sistemas de comunicación aplicados a la gestión de emergencias».
Una de las ideas clave es que «la información es un factor clave para la rápida resolución de una situación de emergencia o catástrofe y la aplicación de la inteligencia militar reduce los tiempos de respuesta».
Manuel Barrós, ex General adjunto al Jefe de la UME, destacó junto a la inteligencia el papel de la formación. En este sentido, apuntó que los primeros que intervienen son civiles. Así, los vecinos de Angrois fueron los primeros en atender a las víctimas del tren Alvia siniestrado en Santiago de Compostela. Y también fue un vecino quien socorrió a Maria Belón, la doctora catalana que sobrevivió al tsunami del Océano Índico, cuya historia inspiró la película Lo Imposible.
Junto a la gestión de la información también es clave la inteligencia sanitaria. «La intervención en desastres no es una misión sin enemigo», indicó la Teniente Coronel, María del Pilar Hernández, quien subrayó la necesidad de prestar máxima atención a los «desastres lentos derivados de la falta de agua o alimentos. La inteligencia es la que permite reconocer un caso de dengue, zika o malaria», apostilló Hernández, quien destacó el alto nivel de la sanidad militar española.
LA NOTA
Presidencia de honor de Felipe VI y despliegue de un campamento base
Las jornadas técnicas reúnen durante 48 horas en Santa Eulària a profesionales que intervienen en situaciones de emergencias y catástrofes. Las jornadas organizadas por la ASELF tienen como presidente de honor a Felipe VI y han sido un éxito de participación, según señaló el presidente de la ASELF, Pablo Gárriz.
La apertura de las jornadas estuvo presidida por el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, su homólogo de Vila, Rafa Ruiz, la vicepresidenta segunda del Consell, Marta Díaz, el director Insular de la Administración del Estado, Roger Sales, el conseller de Medi Ambient, Miguel Vericad, y el presidente de la ASELF, Pablo Gárriz.
Los efectivos de la Brigada de Sanidad (BRISAN) desplegaron en los exteriores del Palau de Congressos un puesto sanitario avanzado, una zona de NBQ, y varios vehículos de intervención.