«No nos hace nada de gracia. Nos preocupaba el primer día y ahora, tras las últimas noticias, nos preocupa más, pero hasta que no tengamos la sentencia, no podemos pronunciarnos en un sentido u otro». Así se pronunciaba ayer el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas Agustinet preguntado por la situación en que quedan los lotes de playas adjudicados al empresario canario Mahy Marrero Sosa, quien el lunes ingresó en prisión provisional tras serle notificada la condena de 8 años de cárcel y 21,5 millones de euros de multa por un delito de narcotráfico.
Agustinet realizó estas manifestaciones tras presentar en rueda de prensa junto a la primera teniente de alcalde, Paquita Ribas, el proyecto de presupuestos municipales para 2017.
El alcalde de Sant Josep mostró su contrariedad por el asunto y advirtió que al no disponer de la sentencia ni conocer el contenido del fallo en su literalidad tampoco podía hacer mucha valoración.
No obstante, subrayó que al Ayuntamiento no le «hace ninguna gracia esta situación. Nosotros no tenemos la sentencia y, por lo tanto, poco podemos aportar más que lo dicho hasta ahora».
Insistido en la imagen que puede dar el hecho de que los servicios de varias playas estén gestionados por un condenado y encerrado en prisión por narcotráfico, Agustinet insistió en que hay que ver si la sentencia recoge alguna inhabilitación especial para las actividades empresariales y añadió que el Ayuntamiento sólo puede actuar conforme a la ley.
Los lotes fueron adjudicados a unas sociedades, no a las personas, argumentó Agustinet, quien hizo hincapié en que el Consistorio «debe actuar siguiendo lo que marque la ley respecto a los contratos de concesión».
El alcalde de Sant Josep se remitió a las declaraciones hechas el miércoles por la primera teniente de alcalde, Paquita Ribas, en el sentido de que cuando tengan la sentencia la estudiarán. Ribas defendió la subasta como el mejor método y apuntó que serán los servicios jurídicos del Ayuntamiento los que analizarán si hay algún tipo de inhabilitación. «La subasta es el método más claro y transparente. Esto también podía haber pasado con sobre cerrado». Hizo hincapié en que la subasta «no es el motivo ni el problema, sino que se trata de un problema personal de esta persona».
El empresario Mahy Marrero, quien ingresó el lunes en prisión tras ser condenado a ocho años de cárcel y una multa de 21,5 millones de euros por narcotráfico, se adjudicó una decena de lotes en la subasta de las concesiones de playas celebradas el 12 de abril. Las concesiones eran para las temporadas 2016 y 2017. Marrero Sosa tiene adjudicaciones en Cala Carbó, Cala Tarida, Cala d'Hort, Cala Bassa y Platges de Comte.