La doctora María Isabel Caballero, especialista en Medicina Estética, es una de las pioneras en Balears en este campo. Gracias a la colaboración que mantiene con la Clínica Dental Esther de Bustamante, ofrece también sus servicios en Ibiza, hasta donde se desplaza de forma periódica. Una de las técnicas más novedosas con la que trabaja es el lipoláser, que aplica para la eliminación de la grasa localizada. Caballero, profesora del Máster de Medicina Estética de la Universitat de les Illes Balears (UIB), explica en esta entrevista cómo aplicar esta técnica, dirigida tanto para hombres como para mujeres.
—¿En qué consiste esta técnica?
—El lipoláser es una técnica que aplicamos para eliminar la grasa localizada, reducir volumen y mejorar la flacidez. Es equivalente a lo que sería una liposucción, pero sin el traumatismo que produce ésta. Está indicada para aquellas personas que teniendo un peso corporal estable tienen a la vez una zona que predomina sobre las demás, ya sea el abdomen, cartucheras, rodillas… Es en esa zona donde pasaríamos la fibra del láser para eliminar la grasa y por tanto el volumen, y al mismo tiempo, gracias a la acción del láser, lograríamos una reafirmación importante del tejido, corrigiendo la flacidez.
—¿Cuántas sesiones se necesitan?
—Con un única sesión, el resultado es definitivo. Esa grasa que eliminamos no se vuelve a recuperar, puesto que con la acción del láser la destruimos definitivamente.
—¿Qué novedades incorpora la técnica lipoláser?
—Es una combinación de dos energías diferentes de láser, que producen en primer lugar una disolución de la grasa y, en segundo, una retracción importante de la piel. Esto es principalmente lo que marca la diferencia con otros tipos de láser.
—¿Qué diferencias hay entre el lipoláser y la liposucción?
—La principal diferencia es que el lipoláser es mucho menos agresivo. No se rompe la grasa manualmente, sino que el láser se introduce por un pequeñísimo agujero sin producir ningún tipo de traumatismo. El láser funde la grasa y, lo más importante, es que con él podemos traccionar la piel, de forma que se puede sacar la grasa que consideramos necesario sin miedo a que nos quede flácida. Otra diferencia es que podemos llegar a zonas de difícil acceso que con la liposucción tradicional no es posible, como muslo interno, brazos, papada o pubis.
—¿Qué periodo de recuperación tiene tras el uso de esta técnica?
—La incorporación a la vida normal es casi inmediata. Se debe llevar una faja durante unos días y no hacer deporte durante ese tiempo. Los resultados se aprecian rápidamente, a partir de un mes son claramente visibles, y siguen mejorando posteriormente.