La zona de Cala de Bou fue una de las que se llevó la peor parte del aguacero en Sant Josep. El agua anegó las calles Madrid, Cuenca y Granada que quedaron completamente impracticables. Los desperfectos y quebraderos de cabeza para los vecinos también estuvieron muy presentes a lo largo y ancho de la avenida Sant Agustí.
El temporal de agua y fuertes rachas de viento también dejó su huella en forma de desprendimiento de rocas y árboles arrancados de raíz.
Según informaron fuentes municipales, los desprendimientos de tierra y rocas se localizaron principalmente en las carreteras de acceso a sa Caleta, Cala d'Hort, Cala Vedella. Los servicios municipales también tuvieron que retirar piedras y muro dañados en la zona de Cala Bassa.
Uno de los trabajos más laboriosos fue la retirada de una gran roca que obstaculizaba la carretera entre Sant Josep y Sant Antoni.
Los vecinos, operarios municipales y bomberos también tuvieron que atender varias inundaciones en bajos de diferentes calles del núcleo urbano.
El Ayuntamiento movilizó a todo el personal de las brigadas municipales de limpieza, jardinería y mantenimiento, así como a varios operarios externos. Doce efectivos a los que se sumaron voluntarios de Protección Civil y los agentes de la Policía Local de Sant Josep.
Para la retirada de los escombros o rocas más grandes fue necesario los servicios de maquinaria especializada.