La Asociación Pitiusa de Familiares de Enfermos Mentales nació en 1995. Desde hace unos cinco años engloba también a niños con autismo. La psicóloga Antonella Greco, que lleva la dirección y coordinación de Apfem, explica las actividades del colectivo, sus necesidades y sus proyectos. La asociación atiende a unas 30 personas adultas, un número similar de niños y entre 40 y 50 personas en su gabinete de atención psicológica.
¿Por qué se puso en marcha Apfem?
-Nació por un grupo de familias con miembros con problemas de enfermedad mental, como esquizofrenia o bipolar, que se unieron en 1995 porque no había nada para esas personas. A día de hoy no hay mucho tampoco, pero el objetivo de su fundación fue reivindicar los derechos y defender a las familias con esa problemática. Hoy por hoy, después de más de 20 años, estamos ejerciendo servicios que están dentro de la cartera de servicios sociales, por ejemplo como centros ocupacionales. Hacemos actividades que se parecen mucho a la atención temprana en el autismo. Abarcamos el empleo. Son servicios que no se dan en la administración pública y los damos nosotros.
¿Dónde intervienen? Ibiza ya cuenta con un servicio de atención temprana.
-Estamos especializados en autismo. No tenemos la nomenclatura específica de atención temprana pero sí que hacemos intervenciones terapéuticas individuales para niños con autismo. Ahora mismo hay 30 casos de infantil porque nuestra psicóloga infantil está especializada en autismo.
Aseguran que ofrecen servicios que tendrían que estar en la cartera de servicios de la administración.
-Una forma de estabilizarlo es que las asociaciones que hacemos estos servicios estamos luchandos para que la administración nos los concierten y darle estabilidad a los recursos contemplados en la cartera de servicios sociales. Por ejemplo, los centros ocupacionales que son talleres y actividades para personas con una discapacidad superior al 33% y que puedan llegar a trabajar y de ahí el centro especial de empleo. En Apfem hacemos una rehabilitación para autonomía, higiene y habilidades; luego tenemos becas de empresas o de ayuntamientos en los que los chicos hacen prácticas y acaban trabajando en el centro especial de empleo. La idea es, como último escalón, insertarlos en el empleo normalizado.
¿La búsqueda del empleo es el principal obstáculo que se encuentran con enfermedad mental?
-En realidad es en cualquier discapacidad. Si hay desempleo, en discapacidad se dispara y en enfermedad mental, se triplica por el estigma y las ideas que tenemos.
¿Cómo se financian?
-Por el sistema antiguo de subvenciones. En Mallorca, por ejemplo, las entidades que dan servicios que se contemplan en la cartera están concertadas y en Ibiza no teníamos ni la legislación para hacer eso. Por ejemplo, todavía no hemos cobrado la subvención de 2016 del Consell. El sistema de conciertos da mucha estabilidad. Te piden unos requisitos de calidad muy fuertes y pensamos que es bueno porque profesionaliza pero a la vez te da un dinero por el número de personas que atiendes y la entidad ya da un servicio estable.
¿Las asociaciones cuentan con esos requisitos que les pide la administración?
-Estamos trabajando en ello las entidades y tenemos seis meses de plazo. Estamos casi todas las que integramos el colectivo DiscaRed. Amadiba está enseñando cómo está montando en Palma. Están también Aspanadif, Aemif y Apneef.
¿No temen que con la profesionalización se pierda el espíritu de las asociaciones?
-Es dar estabilidad económica y calidad a los servicios. Las asociaciones hacemos servicios de forma irregular y con más o menos subvenciones. Ganaremos en profesionalidad y no se perderá el carácter reivindicativo porque detrás están las familias.
¿Cuál es la principal demanda que le hacen las familias?
-En adultos es un trabajo y en niños entender lo que les pasa a sus hijos y cómo educarles. Las demandas son diferentes según el ciclo evolutivo.
¿Qué personal cuenta Apfem?
-Somos cinco psicólogos, una educadora y la administrativa. Casi todo el equipo lleva desde 2012. Mi trabajo me aporta mucha satisfacción porque ves que es en la calle donde podemos ayudar a las personas. Vemos los resultados y la mejoría de la persona.
DATOS
-La sede de Apfem está en la calle Quartó de Portmany, edificio Lido, número 9, Ibiza
-Contacto: número de teléfono 971392694 y 697144402
-Actividades: Enfocadas al empleo, Escuela de Padres, intervenciones a domicilio y personas con discapacidad del Centro Penitenciario
-Para realizar su aportación voluntaria a través de CAIXA COLONYA ES49 2056 0015 674102003163