Tres años de prisión por un delito de amenazas. Es la pena a la que se enfrentarán los cuatro hombres que se sentarán el lunes en la banqueta de los acusados por amenazar de muerte a un empresario en Ibiza al que exigían más de un millón de euros. Entre los acusados destaca la figura de Basri Bajrami, un macedonio implicado en el secuestro del que fuera primer ministro belga, Paul van den Boeynants, en 1989.
Según confirmaron ayer fuentes judiciales, el juicio se desarrollará durante toda la semana en la sala de lo Penal número 2 de Ibiza, ya que la lista de testigos que tienen que declarar es muy amplia.
Los hechos ahora juzgados se remontan al año 2012. Además de Basri, en el banquillo se sentarán otros tres hombres de nacionalidad belga que habrían participado en la extorsión al agente inmobiliario.
La víctima es un empresario belga con residencia en Ibiza y que denunció las amenazas de muerte en la comisaría de la Policía Nacional de Ibiza. Según relató a los agentes, los extorsionadores le exigían el pago de una cantidad que rondaba los 1,3 millones de euros bajo la amenaza de muerte. Asimismo, le hacían extensible la amenaza a varios miembros de su familia que serían asesinados si el empresario no hacía frente a las exigencias económicas.
La investigación policial derivó en la detención de dos hombres de nacionalidad belga, uno de ellos un exsocio de la víctima. Según el denunciante, Basri y otro hombre se personaron en un hotel de Ibiza y le amenazaron con matarlo.
Los extorsionadores mantuvieron un segundo encuentro con la víctima en Madrid. Allí habían acudido para hacer un primer pago de 300.000 euros, una transacción que desencadenó la detención de los dos primeros delincuentes implicados.
Basri no era uno de los presentes en la cita de Madrid y posteriormente abandonó España. La Policía le declaró en búsqueda y captura. Posteriormente, en declaraciones al digital belga Dhnet, Basri afirmó: «seré absuelto en el juicio en Ibiza». La cita con la justicia arranca el lunes próximo.