Un año y seis meses de prisión, abonar 100.000 euros a la víctima en concepto de responsabilidad civil y prohibición de acercarse a menos de 100 metros del denunciante y sus familiares. Es la condena impuesta a los cuatro hombres juzgados por un delito de amenazas condicionales a un empresario belga afincado en Ibiza.
Gregory J.M.M, Muammer S., Bruno. G.P., y Basri B., aceptaron ante la jueza del juzgado de lo Penal número 2 de Ibiza, Martina Rodríguez, los términos del acuerdo de conformidad que previamente habían cerrado las defensas y la acusación.
Los cuatro acusados, de nacionalidad belga, se declararon ante el tribunal autores del delito de amenazas y mostraron su conformidad con la condena, que quedará suspendida por el plazo de dos años condicionada a no delinquir durante ese periodo. El acuerdo también recogía la puesta en libertad de Bruno G.P., el único de los acusados que estaba en prisión.
La sentencia también recoge que los cuatros acusados deberán satisfacer los 100.000 euros antes del viernes. De lo contrario, deberán cumplir la pena de prisión.
Amenazas de muerte
Según el relato de los hechos denunciados, Gregory contactó con los otros tres acusados para exigirle una suma importante de dinero a un exsocio que se había trasladado a Ibiza. Entre los implicados se encontraba Basri Bajrami, quien se desplazó a Ibiza el 4 de noviembre de 2012 para mantener un encuentro con la víctima en un hotel. Una vez allí, Basri, en tono amenazante, le dijo: «vamos a dejarnos de bromas, sabemos donde vives, quién es tu familia, dónde va tu hijo al colegio, queremos 300.000 euros y te damos un plazo de 30 días para entregar el dinero».
Cumplido el plazo, Basri llamó por teléfono al empresario víctima de la extorsión llegando a pedirle 960.000 euros. En esa conversación le emplazó a una cita en Barcelona que finalmente no se produjo. «Como no vengas me tocará ir a tu casa y allí te tendré a ti, a tu hijo y a tu chico, ¿te enteras?», le indicó.
Finalmente, concertaron una cita en un hotel de Madrid el 16 de enero de 2013. Al encuentro en el hotel de Madrid no acudió finalmente Basri. Lo hicieron otros dos acusados que fueron detenidos por un operativo policial que estaba investigando la extorsión.