El termómetro marcaba ayer diez grados en algunas de las aulas del IES Balàfia de Santa Llorenç. La dirección del centro recomendó a las familias el martes que no llevaran ni ayer ni hoy a sus hijos al centro de secundaria hasta que no se repare la caldera del sistema de calefacción del centro. De los 479 alumnos matriculados en el centro educativo, ayer fueron doce y media docena se marcharon poco después de iniciar las clases. «Telefonearon a sus familias y han venido a recogerlos», dijo la directora del instituto Margalida Marí. Todo el equipo docente del centro de enseñanza secundaria acudió al centro. El transporte escolar se ha mantenido en previsión de que algún alumno del centro tuviera que utilizarlo.
La media docena de alumnos se agruparon en un aula con un radiador. «En la zona de despachos tenemos aire acondicionado, pero el problema es el tipo de calefacción radial que se ha de encender con antelación y no se puede regular. Cuando nos vamos de vacaciones, la calefacción está apagada el último día de clase porque mantiene el calor», dijo. La complejidad del edificio, en forma de L, hace también que el calor no se distribuya de manera homegénea. «La primera aula del circuito radial está muy caliente pero a la última aula del otro extremo tarda en llegar», comentó.
El martes pasado estuvieron los técnicos trabajando todo el día y ante la imposibilidad de arreglar la caldera por la falta de una pieza que se ha de traer de fuera de Balears, el instituto decidió lanzar esta recomendación a las familias para que no vayan sus hijos hasta mañana cuando ya esté presumiblemente reparada la caldera y las clases se puedan recuperar con normalidad. Desde la Conselleria d'Educació aseguraron ayer que esta recomendación a las familias fue adoptada «con el consenso con la delegada de Educació». Durante hoy y mañana, los alumnos del centro de secundaria fueron atendidos aunque desde la dirección del centro aseguraron que no avanzará ninguna materia durante estos días. Un portavoz de la Conselleria d'Educació aseguró ayer que la pieza «estará hoy a primera hora en Ibiza y se podrá proceder a la reparación del sistema» por lo que se espera que, si todo va tal como está previsto, los alumnos podrán volver a las clases el viernes.
Señora directora, supongo que en Ibiza hay radiadores, uno por clase y problema arreglado! Estoy seguro que si la delegada de educación y el inspector les hubieran tenido que pagar de su bolsillo el sueldo a los profesores que trabajan aquí esto no lo hubieran consentido!