Vicent Torres Ferrer Benet fue candidato socialista al Ayuntamiento de Santa Eulària y en esta legislatura compagina su labor como portavoz del PSOE en la oposición con la dirección insular de Turisme. Defiende un techo de plazas turísticas al tiempo que promociona con esmero la isla como un destino abierto los 365 días del año. Benet reclama al Gobierno central que permita a las administraciones locales aumentar el personal para combatir los abusos que se producen en Ibiza, sobretodo en temporada alta.
—¿Después de una temporada récord todavía se prevén aumentos en la llegada de visitantes para 2017?
—Bueno estamos hablando de aumentos de programaciones, hay que leer esto detenidamente. Cuando un touroperador dice que ha crecido en tantos clientes, hay que ver cuándo los ha aumentado y en qué frecuencias. Estamos trabajando mucho el empezar y el acabar la temporada. Un incremento puede ser consecuencia de que hayan empezado unos días o semanas antes y en esto es en lo que estamos trabajando, en que haya incrementos en temporada baja. El año pasado tuvimos un mayo y un octubre muy buenos y sabemos que la mayoría de operadores están reforzando precisamente estos meses porque vieron que había un nicho de mercado importante.
—-¿En cuánto se estima ese incremento de plazas para los extremos de la temporada?
—En cuanto a camas hoteleras tenemos conocimiento de las dificultades de algunos mercados para encontrar camas. Hay una lucha de camas porque como todos sabemos, no ha habido un incremento de plazas en la planta hotelera. Lo que es muy positivo es que algunos hoteleros van a adelantar el inicio de temporada, en Platja d'en Bossa por ejemplo a partir del 7 u 8 de abril.
—El mercado británico es uno de los que más va a crecer a pesar de la amenaza del Brexit. ¿Por qué?
—Sí, actualmente la libra está un poco por debajo del euro y eso está provocando que el incremento de ventas en el mercado británico no sea la línea progresiva esperada, pero estos días después de mantener reuniones con touroperadores británicos nos han dicho que han crecido en número de plazas de avión y dentro de esta preocupación, consideran la temporada bastante favorable.
—Se están consolidando por tanto los meses de mayo y octubre
—Sí, tenemos ya un dato significativo que nos alegra y es que el último trimestre de 2016 tuvimos un incremento de un 25% en llegadas de pasajeros al aeropuerto de Ibiza.
—-¿Hay riesgo de ‘overbooking' para los meses centrales del verano?
—El año pasado también estábamos muy preocupados ante esta posible situación. Yo confío muchísimo en el sector empresarial; tiene mucha experiencia en este aspecto y el año pasado es verdad que se dio algún caso de overbooking, de desviar de un hotel a otro. Esto desafortunadamente ha pasado, pero confío en la profesionalidad de los empresarios.
—Se espera que hasta 2020 Ibiza siendo un destino puntero. ¿El hecho de que no se aumenten las plazas hoteleras puede disparar el mercado irregular de pisos turísticos?
—Esa es la preocupación. Las plazas hoteleras están estancadas, hay una inversión importante en reformas hoteleras, pero para mejorar la calidad. Por eso necesitamos un marco regulador para poder luchar contra el intrusismo de los pisos turísticos. Todos sabemos que en Ibiza los pisos turísticos en plurifamiliares no son aceptados, pero para ello necesitamos un marco regulador que nos permita luchar contra esta oferta.
—¿Podrían plantearse la posibilidad de si se es efectivo frente a esta oferta irregular, pudieran aumentarse las plazas hoteleras?
—No, las plazas hoteleras pueden aumentar dentro de lo que permite la ley, pero tenemos que empezar a hablar de topes. Ibiza es lo que es, tenemos una isla con una población que ha crecido bastante en los 10 últimos años. Si encima crecemos en plazas hoteleras, significará que necesitaremos más infraestructuras, más carreteras, más depuradoras, hospitales… Somos un territorio limitado y es el momento de empezar a hablar de techos. Si la gente no encuentra habitaciones en una fecha, tendrá que ir en otra. Ibiza está abierta los 365 días. Claro que es más fácil y está más de moda ir en verano, pero si está lleno en agosto, septiembre también es un buen mes.
—Esto es, precisamente, lo que se intentar promocionar en ferias como Fitur desde hace años. ¿Comienza a ser efectivo?
—Sí, nosotros desde que estamos en el Consell nos estamos esforzando en trabajar en esta línea. Estamos trabajando con productos nuevos como Eivissa Creativa o Eivissa ‘wellness', pero también es cierto que la oferta de Ibiza es la que es, la oferta cultural la tenemos desde hace años pero quizás antes no se trabajaba en esta línea. También tenemos multitud de eventos deportivos y lo que pretendemos es que los touroperadores se fijen en ello. Tenemos un mayorista holandés que está operando todo el invierno y parece que ser que la satisfacción es alta. Tenemos conexiones aéreas con distintos destinos europeos, por tanto vamos por el buen camino.
—¿Los mercados europeos siguen creciendo y consolidándose, ¿es un buen momento para atraer el continente asiático y el americano?
—Una cosa importante son los vuelos directos. Sabemos que hay mercados como el brasileño que están creciendo, otros emergentes como el chino o el norteamericano, pero como mercados desestacionalizadores apostamos más por los cercanos. Sobre todo los de países donde las condiciones de clima son más desfavorables, como en el norte de Europa. Como destino turístico somos una isla privilegiada.
—La ejecución de la segunda fase del Palau de Congressos también resultará clave para el despegue del turismo MICE.
—Se está trabajando en ello, el presidente ya ha anunciado que el Consell apoyará esta segunda fase, ahora está en proceso de revisar el proyecto original para reducir costes y adaptarlo a las necesidades actuales. Desde el Consell estamos promocionando muchísimo Ibiza como destino MICE.
—Otro año más se están llevando a cabo importantes reformas hoteleras en la isla pero hay un gran desfase frente a las infraestructuras y servicios públicos. ¿Es el caballo de batalla para el turista?
—Tenemos asignaturas pendientes importantes en Ibiza, pero es cierto que se están haciendo importantes inversiones en la isla. La ciudad de Ibiza está en un proceso de modernización importante, también Sant Antoni ha anunciado novedades y Santa Eulària también. Poco a poco, quizás nos falta alguna inversión importante en el tema del agua y hay que mejorarlo porque también repercute en el cliente si se encuentra con problemas de abastecimiento de agua. Quedan asignaturas pendientes, pero creo que se está haciendo un buen trabajo.
—¿Qué va a hacer el Consell para intentar limitar el intrusismo y los abusos en diferentes ámbitos que se producen en verano?
—Tenemos un serio problema de personal tanto en inspección como de personal que pueda tramitar todos esos expedientes. Eso lleva un proceso administrativo hasta que llega al infractor y no solo se da esto en turismo, sino en consumo, carreteras, movilidad, incluso de pesca furtiva que está dañando nuestro ecosistema. Tenemos un problema muy serio y es la ‘ley Montoro', que limita el crecimiento de gasto en personal en las administraciones públicas. Si esto no cambio no podemos contratar nuevo personal. Hay muchísimo intrusismo porque no tenemos suficiente presión de inspección por los recortes que hay.
—Después de hablar estos días en Fitur con agentes y touroperadores, ¿cuáles son las principales quejas o reclamaciones de nuestros visitantes?
—Es una cosa sorprendente porque los residentes en Ibiza, incluso plataformas surgidas, se quejan muchísimo de la saturación, y este problema no lo reflejan los turistas. Se quejan, quizás, por un mal servicio, una mala atención en momentos puntuales, pero el grado de satisfacción es mucho más alto del que pensamos. Desde el observatorio del turismo estamos haciendo un estudio que analiza el grado de satisfacción, y es muy sorprendente.
—¿Puede avanzar algo de su contenido?
—El turista en general se va satisfecho de sus vacaciones. El tema precio quizás es lo que más preocupa porque Ibiza se está convirtiendo en un destino caro. Pero yo pienso que si el servicio que recibe es caro pero es un buen servicio, el cliente no se quejará. Si no le llega a satisfacer es cuando puede haber una queja.
—¿Cómo se va a comportar el Imserso esta primavera? ¿Volveremos a cifras próximas a los 40.000 visitantes?
—Las previsiones apuntan a que será mejor que la temporada pasada, pero no lo que esperábamos. Estábamos pendientes de podernos reunir con los servicios sociales del ministerio porque como sabemos se revisará el contrato de Mundiplan cuando acabe esta temporada. Mundiplan no está cumpliendo lo prometido y nosotros no lo aceptamos. Queremos volver a los niveles de Imserso que teníamos en ediciones anteriores y lucharemos por ello. Antes se hablaba de cifras de 40.000 visitantes, pero va a ser inferior que otros años. Va a ser mejor que el año pasado, que fue un desastre. Quiero recordar que también tenemos un producto privado que es Mundosenior, que está funcionando bastante bien pero no es la línea que queremos. Seguiremos trabajando y machacando.