El Ayuntamiento de Eivissa reconoció el trabajo de los voluntarios que han participado en el protocolo de la ola de frío de los últimos días en un acto celebrado ayer en Can Botino con la presencia del alcalde de Vila, Rafa Ruiz.
Durante el acto, al que asistieron 25 voluntarios de la Cruz Roja, de Càritas, de Voluntaris d'Eivissa y la coordinadora de la Unidad de Emergencia Social, Flora Aznar, el alcalde dio las gracias a las personas que trabajaron durante el dispositivo ya que «sin la tarea diaria en el centro de Santa Creu no se hubiera podido mantener».
Rafa Ruiz afirmó además que el Ayuntamiento trabajará para poner en marcha las infraestructuras que permitan cubrir las necesidades que el municipio tiene en materia de bienestar social.
Según explicó el concejal de Benestar Social, Joan Ribas, el protocolo por la ola de frío, que se activa cuando las temperaturas bajan de los 5 grados, ha consistido en la apertura del local ubicado junto a la iglesia de Santa Creu cedido por el Obispado de Ibiza y Formentera para la pernoctación de personas sin techo. Además, se amplió el horario de 8 de la mañana a 8 de la tarde en el centro de día de Cáritas situado en la calle Carles III donde los usuarios podían comer y permanecer las horas que quisieran, mientras que una unidad móvil de Cruz Roja patrullaba por Ibiza por las noches para informar a las personas que duermen en la calle que podían acudir al local habilitado.
Durante los diez días que ha estado activado el protocolo, desde el 13 al 23 de enero, se ha atendido a un total de medio centenar de personas aproximadamente, según señaló el Ayuntamiento de Eivissa en un comunicado.