Ni alcohólicos ni drogadictos. El Ayuntamiento de Eivissa zanja el debate que mantiene con los vecinos del futuro albergue municipal sobre el perfil de las personas que usarán las instalaciones.
El concejal de Benestar Social de Vila, Joan Ribas, aseguró que la «excepción» a la que se refieren los vecinos del barrio del Eixample Nou incluida en el pliego de condiciones que firmarán con la empresa a la que adjudicarán el servicio tiene que ver con la edad de los usuarios. Según señaló, el contrato que rige el actual albergue de la calle Carles III solo incluye como posibles usuarios a personas de entre 18 y 65 años de edad. «En algunas ocasiones hemos tenido problemas con personas mayores de esa edad y hemos tenido problemas porque el pliego no lo permitía», aclaró el concejal.
Joan Ribas insistió en que está absolutamente descartado que el centro acoja a personas con problemas con la droga o el alcohol, ya que el centro no está concebido para llevar a cabo programas de desintoxicación para personas de este perfil. En cambio, sí que se plantea la posibilidad de acoger a personas convalecientes que tienen que recuperarse durante unos días al salir del hospital y que no tienen un lugar donde dormir.
«No acogeremos a personas con problemática porque eso sería ir en contra de lo que defendemos sobre separar los diferentes perfiles de gente. No tiraremos piedras sobre nuestro propio tejado», argumentó.
Joan Ribas también se refirió a las críticas de los vecinos sobre los contenidos del informe que el Ayuntamiento hizo sobre los efectos socioeconómicos del albergue en el barrio. El concejal aseguró que este documento ha sido redactado por los técnicos de la Mesa de Inclusión Social con un coste cero y está basado en criterios basados en otros informes sobre la materia.
El anteproyecto del futuro centro de acogida municipal se terminará probablemente este mes y a continuación comenzará el proceso de licitación para iniciar las obras de reforma del edificio donde se instalará.