La pulsera identificativa en los pacientes para evitar confusiones, la música en el hospital, la aromaterapia de la UCI, la enfermera de enlace, la Escuela de Pacientes, la formación, los Jóvenes Expertos o el sistema de notificación de eventos adversos son algunas de las iniciativas que han surgido de la Unidad de Seguridad del Paciente (USP), que nació en 2012 de la mano de la jefa de servicio de la UCI del hospital Can Misses, Paz Merino, y que en la actualidad la integran una treintena de personas. Merino impulsó en la UCI la unidad de gestión de riesgos en 2005, el germen del que surgió la USP. «Entendimos que teníamos la responsabilidad social de transmitirla al resto del hospital y el Área de Salud. La cultura de la seguridad de los pacientes es un movimiento que nació en los años 90 en los Estados Unidos y poco a poco va calando en los profesionales», explica.
Un recurso no contemplado inicialmente en la cartera de servicios que se ha hecho un hueco en el día a día del hospital y con el respaldo de la Gerencia, la anterior y la actual, con los que mantienen reuniones mensuales. La gestión de los riesgos de los servicios y la formación son dos de los pilares de la USP, que el martes próximo logra un reconocimiento oficial al otorgarle el premio Ramon Llul 2017 en el ámbito científico y humanitario.
«Tenemos una líder»
La concesión del premio ha generado una enorme satisfacción dentro de este equipo humano. «Ha sido muy reconfortante saber que premia en trabajo en equipo. Estamos todos muy unidos y dispuestos a ayudar en lo que haga falta», dice la farmacéutica Ana Samper. «Es un reconocimiento muy importante a un labor de hace años y esto te ayuda a superarte día a día. Para un equipo es muy agradecido porque se reconoce un trabajo que se hace a cualquier hora con una persona líder que coordina muy bien la unidad», añade la enfermera de la USP, Amparo Gimeno. «Ha sido una sorpresa, vamos trabajando todos pero tenemos una líder que nos hace trabajar a todos con proyectos a medio, largo y plazo. Es un premio importante y se reconoce el trabajo. Hay que tener en cuenta que todas las personas que trabajamos en la USP hacemos muchas actividades fuera del horario laboral, dedicamos parte de nuestra vida de este proyecto», comentó Garcerán, impulsor de Plantagrama. «Es un premio al Área de Salud», dice Pablo de Frutos, responsable de Comunicación del Area de Salud. Para otros, como la médico de la UCI, Elena Bustamente, su experiencia en la USP ha contribuido a cambios personales. «Me ha aportado un gran beneficio psicológico. Era muy cuadriculada al trabajar y desde que empecé la doctora Merino me ha permitido ponerme en el lugar del otro y ver que nos equivocamos por muchas cosas; sólo por eso es para estar más que agradecida».
El reconocimiento no ha parado el ritmo de trabajo de la USP que ahora trabaja, entre otras iniciativas, con la propuesta del acceso a mascotas en el hospital. «Estamos manteniendo reuniones con veterinarios y educadores caninos para el proyecto y dando los pasos de información interna para lograr mayor adherencia del personal», apunta De Frutos, integrante de la USP desde sus inicios en 2012. Vaticina un futuro en el que «los pacientes se hagan dueños de su seguridad y que exijan, por ejemplo, la pulsera cuando se le han retirado para hacerse una radiografía, que cada vez haya más información», finaliza. De momento, hay una treintena de guardianes que velan por esa seguridad en el Área de Salud.