La Unión de Controladores Aéreos (USCA) expresó ayer su preocupación por los incidentes aéreos registrados en los últimos meses en los aeropuertos con torres liberalizadas, como el de Ibiza, donde los controladores «simultanean labores de control con tareas administrativas», lo que supone «una degradación de la seguridad operacional».
En un comunicado, el sindicato se refiere a las informaciones difundidas en medios de comunicación sobre varios aviones que han tenido que frustrar sus maniobras de aterrizaje al encontrarse distintos obstáculos en la pista.
USCA considera que «la decisión de Ferronats de obligar a los controladores de las torres privatizadas a simultanear las tareas de control con labores administrativas (que realizan de espaldas a la pista) supone una degradación de la seguridad operacional».
Aena adjudicó en septiembre de 2011 a Ferrovial y Saerco el servicio de control de torre en 12 aeropuertos de la red, por 18,1 millones de euros anuales –con un ahorro de casi el 50% en costes– y por un periodo de cinco años y uno prorrogable, si bien no empezaron a operar hasta septiembre de 2013, tras un proceso de transición necesario.
FerroNats Air Traffic Services –UTE integrada por Ferrovial y NATS– presta servicio en diez torres, una de ellas la de es Codolar, en Ibiza.