Un incendio provocado. Son las primeras conclusiones a las que han llegado los técnicos de Medi Ambient que esta mañana investigaban el origen del fuego que ayer arrasó 8 héctareas en ses Feixes des Prat de Vila. Una llama, el viento y la sequedad del terreno fue el cóctel que prendió ayer a mediodía en el corazón de ses Feixes des Prat de Vila, una combinación que se agravó por la demora de los medios aéreos a la hora de intervenir. El técnico de Medi Ambient del Ejecutivo autonómico, Miguel Soriano, avanzó a PERIÓDICO de IBIZA y FORMENTERA que la presencia de dos puntos de inicio de las llamas, así como la dirección del viento señalan que el fuego fue intencionado.
Un ciudadano que viabaja ayer en autobús dio aviso del incendio. «Estaba en el autobús y al pasar hemos visto una pequeña llama entre el cañar. Sería sobre las 12.15 horas cuando he llamado al 112 y me han dicho que activaban la alerta. Es una lástima el resultado y una vergüenza lo que ha pasado», señaló a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA Jairo José Pérez, vecino de Santa Eulària que alertó del incendio. Tres horas después, las llamas continuaban quemando ses Feixes des Prat de Vila. Apenas una hora antes se había incorporado el helicóptero a los trabajos de extinción. «Tarde, llega muy tarde. Nos tienen abandonados », lamentó Manuel, un vecino de es Pratet.
El incendio calcinó unas ocho hectáreas de suelo rústico protegido de especial interés. Las llamas que alcanzaron más de diez metros de altura quemaron dos casetas, parte de los almacenes de Taller Pitiuso y de Autos Lavados Paco, una decena de coches, todo el tendido eléctrico y telefónico, así como un transformador de luz.
Un frente de punta a punta
Las llamas avanzaron a gran velocidad desde un punto próximo a la rotonda de Juan XXIII y se trasladaron a una velocidad de vértigo hasta la zona de la avenida de Santa Eulària. El virulento incendio arrasó una zona equivalente a ocho campos de fútbol. En torno a las 13.30 horas se vivieron los momentos de más tensión ya que las grandes llamas asomaban junto a la avenida Santa Eulària, cortada por la Policía Local de Vila minutos antes. Con anterioridad había sido restringido el tráfico en la E-10, entre las glorietas de Juan XXIII y la entrada del puerto.
En este frente, las brigadas del Ibanat se afanaban por frenar el avance de las llamas que, no obstante, alcanzaron uno de los talleres afectados. Al crepitar de las cañas que eran pasto de las llamas se sumaba una serie de pequeñas explosiones, las primera por los neumáticos de un todorreno quemado y, poco después, por la incursión de las llamas en un almacén con material.
El pulmón verde de Vila, la zona cero del incendio, era una ir y venir de bomberos y brigadas del Ibanat tirando metros de manguera. Minutos antes de las 14 horas, las llamas ya habían devorado la práctica totalidad de ses Feixes ante la mirada atónita de centenares de vecinos que seguían la evolución del fuego desde las terrazas y balcones de es Pratet, los accesos al puerto o la pasarela de sa Blanca Dona.
En torno a las 14.10 hacía acto de presencia el helicóptero del Ibanat. El aparato sobrevoló la zona cuando las llamas ya estaban prácticamente controladas. No obstante realizó más de una veintena de descargas. A las 16.10 horas se dio por controlado una incendio que mantuvo en jaque a la corazón de ciudad. Ahora se investiga el origen y no se descarta ninguna hipótesis.
La magnitud del incendio fue creciendo en cuestión deminutos, obligando amovilizar un gran despliegue de efectivos de emergencias. Hasta la zona del incendio se desplazaron un total de 4 dotaciones de bomberos (unos 20 efectivos) con cinco vehículos, (3 nodrizas y 2 BRP) que durante las cinco horas de trabajo arrojaronmás de 50 toneladas de agua. Por parte del Ibanat se desplegaron unas cinco brigadas (en torno a 25
efectivos) ymedia docena de vehículos . Hasta el incendio también semovilizó un helicóptero procedente de Palma. En la zona también actuaron agentes de Medio Ambiente y efectivos de Emergencias, así como voluntarios de Protección Civil. La Policía Local de Vila, agentes de la Policía Nacional y de la Autoridad Portuaria se encargaron de acotar una zona de seguridad. También semovilizó una ambulancia del 061. El incendio obligó a activar el nivel 2 de alerta.