El alcalde, Josep Marí Ribas, y la concejala de Medio Ambiente, Neus Marí, presentaron ayer a una representación de vecinos y vecinas de Cala Vedella un proyecto para la instalación de fondeos ecológicos.
La iniciativa responde a una propuesta de la Asociación de Vecinos de Cala Vedella y «pretende regular la actividad náutica, garantizar la seguridad, eliminar residuos de los fondos marinos y evitar más impactos ecológicos protegiendo la posidonia», según informó el Consistorio.
El alcalde explicó que la propuesta busca ordenar los amarres en una cala «que tiene una presión muy fuerte y, a la vez, unos fondos marinos con un gran valor ambiental».
Esta zona de fondeos es una de las más saturadas durante la temporada turística, según el Ayuntamiento de Sant Josep.
El proyecto ha sido elaborado por una consultora especializada en ingeniería ambiental y plantea la instalación de un máximo de 36 amarres ecológicos durante la temporada turística.
Además, propone un sistema de anclaje al fondo marino de bajo impacto sobre la posidonia, para evitar que cadenas y anclas destruyan las praderas.
En el proyecto se incluye además la eliminación todos los elementos existentes actualmente. Según apuntan desde Sant Josep, en ses Salines hay instalados estos tipos de anclajes.
Desde el Consistorio destacaron que la zona marítima de Cala Vedella forma parte de un espacio incluido a la Red Natura 2000. Por ello, cualquier actuación que se quiera hacer en este ámbito «tiene que ser muy respetuosa con el medio ambiente y necesita una tramitación ambiental».
En este sentido, los técnicos explicaron que este proyecto tendría una tramitación administrativa de entre uno y dos años.
Marí Ribas recordó que el Consistorio «no tiene competencias» en materia de fondeos, pero sí puede actuar con autorización de la Demarcación de Costas.