Dos puntos situados en paralelo y separados por unos veinte metros con la presencia de vegetación intacta entre ellos, así como los restos de cajas de madera en los puntos calientes marcan una dirección: el incendio que arrasó ocho hectáreas de ses Feixes des Prat de Vila fue provocado.
Ayer por la mañana, los técnicos de Medi Ambient acotaban las dos zonas donde se encendieron las primeras llamas. En uno de los puntos, el más próximo a la E-10 y marcado con un banderín azul, se encontraron los restos de un panal y de cajas. Adentrándose hacia es Pratet, y tras unos matorrales y arbustos bajos que se salvaron de la quema, los técnicos acotaban una segunda zona marcada con un banderín blanco.
El técnico de Medi Ambient, Miguel Soriano, señaló al PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA que la presencia de dos puntos de inicio de las llamas, así como la dirección del viento señalan que el fuego fue intencionado. Los dos puntos calientes estaban a escasos cinco metros del cañaveral. «Ayer (por el lunes) se registraron rachas de viento de entre 30 y 60 kilómetros por hora. Soplaba de Poniente y en cuanto las llamas tocaron el canal abierto eso ya era imposible de parar. Aunque el helicóptero hubiese llegado antes, el daño habría sido prácticamente el mismo», apuntó Soriano.
«Es evidente que hay dos puntos de inicio con dos carreras de fuego independientes», advirtió el técnico de Medi Ambient.
En el escenario del fuego también se encontraban agentes de la policía científica de la Policía Nacional, que se han hecho cargo de la investigación y el jefe de Bomberos, Miguel Sevilla.
Los investigadores tomaron fotografías y pruebas en la zona donde se situó la cola del fuego (el origen), un punto en el que desembocan varios de los senderos que parten desde la rotonda de Juan XXIII.
El jefe de bomberos explicó que las características del terreno facilitaron la rápida propagación de las llamas. «En los fuegos en cañaverales no se alcanzan las altas temperaturas a las que te enfrentas en un forestal pero avanzan rápidamente. Es un material muy inflamable y a este hecho se añadió los restos de basura y puntos con material inflamable como los talleres», indicó Sevilla, quien hizo hincapié en que en la zona del origen del fuego «hay mucho trasiego de personas y el fuego arranca en un punto muy próximo a las cañas. Con estos datos la hipótesis de que fue un fuego intencionado es la que más peso cobra», argumentó.
Balance de daños y limpieza
En paralelo al trabajo de los investigadores, ayer también fue un día de mucho trabajo para los operarios de Elecnor y los propietarios de los locales afectados por unas llamas que se llevaron por delante más de ocho hectáreas de terreno, una decena de vehículos y tres locales.
Los operarios tuvieron que reponer los postes del tendido que fueron devorados por las llamas mientras una flota de grúas retiraba los vehículos que fueron pasto de las llamas.
Los vecinos de la zona lamentaron el abandono que sufre desde hace años el cañaveral, convertido en «un nido de suciedad, donde desde hace tiempo afloran pequeños campamentos y puntos donde se abandonan todo tipo de basuras».
LA NOTA
Los riesgos del fuego
El jefe de Bomberos del Consell d'Eivissa, Miguel Sevilla, destacó que el incendio que quemó el equivalente a ocho campos de fútbol entrañó «un alto riesgo ya que las lonas que cubren los barcos del puerto podían prender por el salto de alguna chispa». Sevilla explicó que para evitar este peligro los trabajadores refrescaron las lonas, ya que de haberlas alcanzado la magnitud del fuego se habría disparado. Asimismo, indicó que para atacar el fuego se tuvieron que tender muchos metros demanguera y que alguna de ellas habían desaparecido.