El Ejecutivo tomó ayer un acuerdo asumiendo que es una contradicción. Recurrió al llamado Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), regulado desde el Ministerio de Hacienda, para que le financie casi 500 millones de euros (concretamente 499. 630.000) que le permitan refinanciar la deuda que mantiene con el Estado y que intenta que le sea condonada.
«No nos queda más remedio», dijo la portavoz del Ejecutivo, Pilar Costa, que recordó que, además de solicitar esta condonación, considera injusto el FLA y aboga por suprimirlo. Acogerse a este fondo estatal es asumir el control de las cuentas públicas por parte del ministerio que dirige Cristóbal Montoro. El FLA permite el pago a proveedores pero también se utiliza para ir pagando la deuda que las comunidades tienen con el Estado.
«Círculo vicioso»
«Es un círculo vicioso que solo podremos superar cuando tengamos un mejor sistema de financiación o mediante la compensación de la deuda del Estado», recalcó Costa, que ha consideró que el Gobierno promueve una «recentralización» mediante el control con el que condiciona el acceso al FLA.
No obstante, los intereses que ofrece el Gobierno central para financiar a las comunidades son mejores que los que podría conseguir la administración balear de los bancos, por lo que sigue utilizándolo.
De estos casi 500 millones, 405,01 millones son para amortizar vencimientos de deuda; 6,36 millones de euros para financiar las devoluciones de las liquidaciones negativas del sistema de financiación de 2008 y de 2009, y 88,26 millones de euros para financiar el objetivo de déficit de 2017 del 0,6 % del PIB regional.
Esta cantidad, acordada a propuesta de la consellera d'Hisenda, Catalina Cladera, es para los dos primeros trimestres del año.
El importe total anual previsto como endeudamiento en los Presupuestos de 2017 es de 1.100 millones de euros.