Un coche policial con daños de consideración, un intento de fuga y agresión a los agentes de la Policía Nacional, y dos comparecencias ante el juez de guardia en cuestión de una hora. Son los hechos protagonizados ayer en Ibiza por un joven de nacionalidad marroquí que fue detenido al tener vigente una orden de expulsión.
F.E.J. fue trasladado a mediodía a los juzgados de Ibiza y en torno a las 13 horas abandonaba los juzgados rumbo al aeropuerto de es Codolar con una orden de expulsión. Según informaron fuentes policiales, el detenido tenía que volar a Madrid en una conexión programada para las 14.30 horas.
Las mismas fuentes señalaron que durante el trayecto el joven mantuvo una actitud muy violenta, lanzando patadas y golpes, que acabaron rompiendo la mampara y otros elementos del interior del patrulla. El arrestado también trató de saltar del vehículo en pleno recorrido y mostró una gran resistencia y violencia ante los agentes que trataban de reducirlo, haciendo necesaria la intervención de otra patrulla.
Minutos antes de las 14.00 horas el detenido regresaba a los juzgados custodiado por hasta tres patrullas de la Policía Nacional. Esta vez, el arrestado, también iba engrilletado por los pies para evitar otro intento de fuga.
Tensión máxima
El joven detenido mostró una gran resistencia en los escasos diez metros que separaban el coche policial de la entrada a la zona de calabozos de los juzgados.
El detenido trató de zafarse varias veces de los agentes que le custodiaban y les recriminaba su actitud. Dos horas después de su primera comparecencia, el joven se presentaba nuevamente ante el juez que había firmado su traslado a Madrid, paso previo para su expulsión del país.
Según fuentes judiciales, el joven tuvo que ser sometido a un reconocimiento forense.
Según señalaron fuentes policiales, F.E.J., fue detenido en cumplimiento de una orden de expulsión por la Ley de Extranjería, pero en su historial también figuran varias denuncias por violencia de género y una orden de alejamiento respecto a su pareja.