Con síntomas de agotamiento pero sin magulladuras. Así se encontraba Lea, una golden retriever, ayer por la tarde tras ser rescatada por un efectivo del Grupo de Rescate Vertical (GRV) de los bomberos de Ibiza.
El animal se encontraba atrapado en una zona acantilada de Cala Llonga. Según informaron fuentes de los bomberos, los vecinos apuntaron que la perrita ya llevaba un día ladrando y se desconoce cómo fue a parar a un punto sin retorno, a unos quince metros abajo de una zona transitable.
Tras recibir el aviso, hasta el punto señalizado se desplazó una dotación de cuatro bomberos, dos de ellos miembros del GRV. La ‘Operación rescate Lea' arrancaba a las 16.43 horas y finalizaba con éxito a las 18.30 horas.
Una vez sobre el terreno, los bomberos analizaron la situación y desplegaron dos vías para proceder al rescate del animal.
Las mismas fuentes explicaron que uno de los bomberos bajó unos quince metros realizando rápel hasta alcanzar el punto donde se hallaba el can de unos 20 kilos de peso.
El rescatador aseguró a Lea con un arnés específico para estos casos y, una vez pertrechado, bombero y can fueron evacuados mediante un sistema de tracción por la vía de rescate, explicaron las mismas fuentes.
Una vez arriba, el golden retriever fue entregado bajo custodia a personal de Can Dog.
Antes, el equipo de rescatadores quiso despedirse de la perrita Lea con una foto para recordar un exitoso rescate en Cala Llonga, una maniobra que completaron en algo más de una hora.