Bebido, con un bebé en brazos y circulando de forma temeraria por la calles de Santa Eulària. Así fue como agentes de la Policía Local interceptaron la tarde del domingo al conductor de un Volkswagen Golf que previamente había sido cazado circulando en sentido contrario por la calle Sol. Según informaron ayer fuentes municipales, los hechos protagonizados por I.M., fueron más allá ya que se negó a realizar la prueba de alcoholemia y se mostró de forma «agresiva y desafiante contra los agentes que le interceptaron, especialmente contra una agente municipal».
La secuencia de los hechos arrancó a las 16.30 horas cuando un agente observó la primera maniobra temeraria.
El agente alertó a otras patrullas e inició un seguimiento «discreto» del vehículo para evitar cualquier maniobra brusca del conductor que pusiera en peligro la integridad física del bebé que el conductor cogía al tiempo que conducía el turismo.
Las mismas fuentes apuntaron que el operativo policial esperó a que el coche circulase por un punto donde pudiera ser interceptado sin riesgo, pero fue el propio conductor el que paró el coche a la altura de la calle Sant Jaume.
Las mismas fuentes explicaron que al llegar a ese punto el hombre bajó del coche y entregó el bebé a su madre. Fue en ese momento cuando los agentes procedieron a informar al conductor del motivo por el que se le interceptaba. Los agentes intervinientes observaron que el hombre presentaba evidentes síntomas de conducir bajo los efectos del alcohol.
Despectivo y desafiante
Las mismas fuentes indicaron que I.M., se mostró despectivo y desafiante a la hora de practicarle el test de alcoholemia. En la primera prueba el hombre dio 1,07 miligramos por litro de alcohol, pero posteriormente imposibilitó la realización de una segunda prueba por parte de la Unidad de Atestados. Ante esta situación, los agentes le denunciaron por un delito contra la seguridad en el tráfico y una segunda por negarse a la prueba. Durante todo el proceso el hombre mostró una actitud despectiva hacia los agentes, especialmente a una mujer.
LA NOTA
La Guardia Civil denunció a una docena de conductores
La Guardia Civil de Tráfico denunció entre la noche del viernes y la madrugada del sábado a una decena de conductores por alcoholemia, dos de ellos implicados en sendos accidentes.
Asimismo, en los controles desplegados denunciaron a otros dos conductores que dieron positivo por drogas.