La Fiscalía Anticorrupción investiga ya los contratos públicos de dos de las tres consellerias que gestiona Més en el Govern con las empresas del jefe de la campaña electoral de esa formación, Jaume Garau.
La noticia se difundió ayer, mientras la presidenta Armengol y el vicepresidente Biel Baceló respondían a preguntas sobre este asunto.
Aunque las diligencias previas fueron abiertas el pasado viernes de oficio por el fiscal jefe, Bartomeu Barceló y, a continuación, remitidas a los fiscales Juan Carrau y Ana Lamas –que se encargarán de instruirlas–, el movimiento de ficha de la Fiscalía ha añadido más leña al fuego en la crisis política que vive el Govern y que, el viernes, se cobró su primera víctima: la hasta entonces consellera de Transparència. Ruth Mateu.
La intervención del fiscal incendió ayer las negociaciones para el relevo de Mateu y para zanjar sus consecuencias: de un lado, la salida del Govern de Més per Menorca y, por otra, las dudas sobre la fortaleza del vicepresidente Barceló para encajar la presión. La portavoz de Podemos, Laura Camargo, indicó que la judicialización de este asunto «añade más preocupación» y reclamó del Govern que «no cierre en falso esta crisis».
Camargo apuntó que según cómo se desarrollaran los acontecimientos, tendría que pedir la dimisión de Biel Barceló. Añadió que sería «paciente» y que esperaría a su comparecencia. Barceló, que respondió a una pregunta en el pleno sobre este asunto, dijo que «no he tocado nunca un euro público».
Fraude y prevaricación
Biel Barceló, en una conversación con este periódico después de responder a la pregunta que le formuló el ‘popular' Antoni Gómez, dijo que por el momento no veía razones para dimitir.
«Yo estoy muy tranquilo, hemos actuado con rapidez, vamos a colaborar con la Fiscalía y no veo ningún motivo para dimitir», aseguró.
Sobre lo que podría suceder en el futuro, el vicepresidente y dirigente de Més, aseguró que «no quiero hacer futuribles, ya se irá viendo». En cualquier caso, dijo a este periódico que «no eludiré mi responsabilidad» y pondrá el cargo a disposición. Pero insistó en «no adelantar acontecimientos». Ayer mismo, el Govern difundió a través de su web, caib.es, cinco estudios, los mismos por los que se ha interesado a Fiscalía Anticorrupción. Cuatro del Govern y uno de Cort.
Ahora, el ministerio público tiene hasta meses para examinar todas las contrataciones hechas en los últimos dos años y tomar declaraciones antes de decidir si de estas contrataciones se deriva o no algún delito. Pasado ese plazo, los fiscales evaluarán si hay materia para denunciar ante un juzgado los hecho o piden el archivo de las actuaciones.
La Fiscalía examinará los mecanismos por los que se llevaron a cabo las adjudicaciones y si se cometieron delitos de fraude a la administración, malversación o prevaricación. La decisión de abrir las diligencias se produce ante la aparente coincidencia de prácticas con conductas que Anticorrupción ha llevado a juicio en varias causas: fragmentación de contratos o que sociedades de una misma persona presenten presupuestos para conseguir una adjudicación.
El vicepresident pide adelantar al miércoles su comparecencia pero el PP quiere ver antes los expedientes
El vicepresident Biel Barceló ha pedido al Parlament que adelante todos los trámites y dé la máxima celeridad a su comparecencia en el Parlament para explicar todo lo que sabe sobre los contratos. La idea es que su comparecencia y la del conseller Vidal se celebre el miércoles de la próxima semana. El PP había solicitado estas comparecencias, como había hecho también Podemos. Será la Mesa de la Cámara, en su reunión de hoy, la que fije la fecha.
La portavoz del PP, Margalida Prohens, dijo que su partido no se da por satisfecho con la difusión a través de la web del Ejecutivo de los contratos de la polémica. Indicó que han solicitado más documentación, como los expedientes de las adjudicaciones. «Esperamos que nos los envíen antes», dijo Prohens, que cuestionó la dificultad en poder acceder a la documentación que divulgó el Govern. «Nos lo ponen difícil», sentenció la portavoz.
Podemos, por su parte, insiste en que quiere conocer directamente las explicaciones antes de tomar una decisión sobre lo que pasará en el futuro.