La Comisión Balear de Medi Ambient dio el pasado martes su visto bueno a la declaración ambiental estratégica de la norma territorial cautelar (NTC) aprobada por el Consell d'Eivissa y que limita la construcción en suelo rústico. Este organismo concluye que con esta modificación de la normativa urbanística «se derivarán una serie de acciones que mejorarán sustantivamente la ordenación territorial en suelo rústico y en terrenos declarados como Red Natura 2000».
Según la Comisión de Medi Ambient, la prohibición de construir nuevas edificaciones en terrenos Red Natura 2000, «anulará la tendencia actual de fragmentación de los Hábitats de Interés Comunitario (HIC) dentro del LIC». Desde la Comisión apuntan que las medidas recogidas en esta NTC, «harán o que no se produzcan o que se minimicen sustancialmente, toda una serie de impactos ambientales que actualmente se generan sobre el medio abiótico y los recursos naturales», mientras que también consideran que la NTC será «muy favorable por el paisaje, porque las masas de vegetación natural no se seguirán viendo interrumpidas por construcciones antrópicas».
El organismo perteneciente al Govern balear considera «una medida ambiental muy positiva» la prohibición de nuevas viviendas unifamiliares en suelos rústicos protegidos donde hay peligro de incendio, además de las medidas en cuanto al ahorro de agua, «que en Ibiza es un recurso limitado».En cuanto a la inedificabilidad de las parcelas segregadas con la única excepción de que provengan de donaciones de padres a hijos o de título hereditario entre parientes, la Comisión admite «impactos negativos sobre el medio socioeconómico derivados de las limitaciones del desarrollo urbanístico» a corto plazo. Sin embargo, sostiene que a medio y largo plazo, la NTC «puede establecer principios de sostenibilidad territorial».
La Comisión Balear de Medi Ambient también rechazó las alegaciones formuladas por los ayuntamientos de Santa Eulària des Riu y de Sant Joan de Labritja por considerar que «no hacen referencias explícitas a mejorar las medidas ambientales que figuran en el redactado final de la NTC».
LA NOTA
Aplauden la decisión de recortar la superficie de las piscinas
La decisión de establecer un límite de 60 metros cúbicos para las piscinas de nueva construcción ha obtenido también el visto bueno de la Comisión Balear de Medi Ambient. «En función de la situación de sequía y especialmente la situación de sobreexplotación de casi la totalidad de los acuíferos de la isla de Ibiza, esta medida contribuirá a la minimización del consumo de agua por parte del urbanismo disperso y, por tanto, la recuperación de los recursos hídricos. A nivel paisajístico, la existencia de un gran número de piscinas, así como la presencia de piscinas de gran superficie, son elementos discordantes con el paisaje rural de la isla de Ibiza», considera la Comisión.