Qué es el delito de receptación. Por qué los delitos contra la salud pública son graves aunque la cantidad de droga intervenida sea muy pequeña o cómo un delito contra la seguridad en el tráfico puede conllevar penas que van desde una multa a unos servicios para la comunidad o el ingreso en prisión. Son algunas de las cuestiones que ayer aprendieron de primera mano la veintena de alumnos del IES Sa Serra de Sant Antoni, que asistieron y siguieron las evoluciones de nueve juicios dentro del programa Educar en Justicia, organizado por el Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears y la conselleria d'Educació.
La jornada en el juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza arrancó con un juicio por un delito de alzamiento, la causa más farragosa de la mañana. Tras quedar visto para sentencia, la jueza Clara Ramírez de Arellano y la representante del Ministerio Fiscal aclararon las dudas y cuestiones que planteaban los estudiantes.
Consultas y sentencias
Los alumnos atendieron las declaraciones de los diferentes implicados y en los recesos intercambiaron impresiones con la jueza, el ministerio público o el personal de justicia. En algunos casos, los estudiantes pronunciaron su particular veredicto. La jornada tenía señalados hasta cuatro juicios por delitos contra la salud pública.
La jueza Ramírez de Arellano hizo hincapié en la gravedad que suponen este tipo de delitos y la representante del Ministerio Fiscal advirtió sobre el daño que genera el consumo de sustancias estupefacientes y que en ocasiones se enfrentan a casos de jóvenes que sufren graves trastornos por el consumo de marihuana.
Uno de los casos por tráfico de drogas fue suspendido por la incomparecencia de dos testigos. No obstante, los estudiantes del IES Sa Serra pudieron seguir en vivo la videoconferencia que mantuvo el acusado con su letrado para valorar un acuerdo de conformidad que le planteaba el Ministerio Fiscal. El acusado, que cumple condena en Menorca por otros delitos, no aceptó la propuesta y se enfrentará a una petición fiscal de dos años y diez meses por vender drogas en sa Penya.
La matinal continuó con sendos juicios por delitos contra la seguridad en el tráfico. En el primero, una joven fue juzgada por dar positivo por alcoholemia tras sufrir un accidente en la carretera de es Figueral. La conductora dio 0,69 mg/l y se enfrenta a la retirada del carnet de conducir durante un año y medio. La acusada se defendió alegando que había sido ella la que alertó a la Guardia Civil. La jueza subrayó que ese detalle suele responder al mismo hecho de ir bajo los efectos del alcohol. Seguidamente, un joven aceptó una pena de 35 días de trabajos para la comunidad por ser cazado conduciendo sin poseer el permiso de conducir.